Cuando alguna alumna tiene interés y curiosidad por el área experimental, desde las primeras clases se acercan a preguntar y “para mí es un gusto informarles sobre los programas de posgrado, el campo laboral e invitarlas a los programas que tiene el CCH, como Jóvenes hacia la Investigación”, subrayó la doctora Rosinna Gómez Moya, profesora de Psicología I y II en el plantel Naucalpan.
A ella, explicó la neuropsicóloga, le gusta enseñar desde una mirada científica de la Psicología, así que les habla de las diversas áreas de la disciplina y, en particular, de lo fascinante de las neurociencias.
Sobre todo, dijo, hace énfasis en que conozcan el trabajo de mujeres que han marcado el camino, como la doctora Barbara Wilson y la rehabilitación de la memoria; Muriel Lezak, precursora en la evaluación neuropsicológica, o Brenda Milner, pionera en estudios con lesiones cerebrales y la memoria, entre otras.
Sus alumnas son mujeres de 17 a 19 años, con un proyecto de vida profesional; todas desean prepararse con estudios de licenciatura, quieren trabajar y dedicar su tiempo a aquello que les apasiona, es raro escuchar que quieren ser amas de casa y tener hijos. Aspiran a una mejor calidad de vida, aunque a veces la familia y la comunidad no las apoyan.
Inquirida sobre si se ha avanzado en la ruptura de estereotipos respecto a las carreras científicas o sigue siendo un camino más fluido para ellos que para ellas, la docente con ocho años de antigüedad opinó que la familia es la promotora de este tipo de clichés o prejuicios, así como de encasillar a las mujeres en ciertas carreras, por lo que las áreas científicas siguen teniendo un camino más fluido para los hombres.
Por ello, expuso, si cuentan con esa red de apoyo (familia), su consejo es que aprovechen al máximo todas las oportunidades, por ejemplo estudiar un idioma o perfeccionarlo; tener una actitud proactiva, es decir, acercarse a colaborar o ser voluntaria en laboratorios para empaparse del trabajo.
También, en la medida de sus posibilidades, que colaboren en grupos de trabajo, asistan a congresos, pláticas y conferencias, para que conozcan a los especialistas y, sobre todo, que estén conscientes de que dedicarse a la ciencia les tomará varios años de formación, pero vale la pena.
