Florencio Vera Butanda

Florencio Vera Butanda

El alumno en el centro de la enseñanza, su premisa

Florencio Vera Butanda
El alumno en el centro de la enseñanza, su premisa

Uno de los docentes con más apego a los alumnos es Florencio Vera Butanda, quien llegó al plantel Naucalpan hace 43 años. “Llegué por accidente. Acababa de terminar la carrera y mis primos me sugirieron visitar el CCH porque estaban contratando maestros”, recordó el profesor, quien se presentó al examen filtro el  19 de junio de 1978, con lo que inició su carrera docente.

“No era mi intención ser maestro, pero me quedé como impartidor de la desaparecida asignatura Lógica Matemática, entre otras. Llegué temeroso, no tenía experiencia, pero poco a poco fui avanzando y aprendiendo de mis colegas”, refirió Florencio Vera, tras recordar que las primeras generaciones eran muy responsables, un poco mayores, pues ingresaban entre los 17 y 18 años.

Juntos desarrollaban un proyecto completo de matemáticas, era distinto, dijo, “hoy los programas están un poco light. No había discriminación y las mujeres también llevaban el mismo tren de trabajo, las chicas eran muy dedicadas”, rememoró.

 

Un verdadero maestro

Sobre qué se necesita para ser buen maestro, consideró que “debes de estar en todo y capacitarte cada día. Siempre estar trabajando lo nuevo, pero, sobre todo, cumplir con tus obligaciones con los alumnos lo mejor que puedas”.

“El chamaco es el centro de la enseñanza. Tú te dedicas de lleno a ellos y así es como vas avanzando. Al principio trabajas mucho y tienes que estar renovando tus estrategias de enseñanza. También hay que dar cursos; en mi caso, llevo muchos años impartiendo módulos del Diplomado de Matemáticas y me conocen en todo el Colegio. Disfruto hacer trabajo colaborativo con otros docentes”.

Colabora con grupos de profesores para diseñar programas de estudio y actualizar material didáctico. Ahora está inmerso en un grupo de trabajo con 10 maestros, siete de carrera y tres de asignatura, y cada año diseñamos un libro digital. A la fecha suman 15 libros y guías de estudio. A los profesores nuevos los invitan a que se integren al grupo y les comparten conocimientos para que pasen su examen filtro.

Una satisfacción que tiene, dijo, es que mucha gente con maestría y doctorado regresa a darle las gracias. “Usted nos enseñó muy bien los conceptos, me dicen y me siento muy agradecido”, señaló. 

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