Robert Walser, autor influyente en Europa

Vida de Poeta

Robert Walser, autor influyente en Europa

Vida de Poeta
Robert Walser, autor influyente en Europa

Regreso a mi habitación, en un viejo edificio de la colonia Centro. Las calles aledañas hierven en gritos y el brillo de lámparas encendidas fisura el espeso silencio de la oscuridad. Sobre la mesa descansa el libro de cuentos de Hoffmann. El tedio asciende y se acuesta en la cama, a un costado mío. Una rama se quiebra y un pájaro asciende. También cicatriza la luz en plena noche. De la mesa cae arena, minuciosa medida del tiempo.

 

***

El mar es un animal prehistórico. Desde la playa se eleva con su cuerpo de arenque. Sube y revienta el aire. Baja y es playa baja. Es dócil y fiero. Tiene dientes de sal y hiere cuando toca. El mar es un sitio para el sueño de los viajeros. El mar.

***

Algo sangra. Las ratas se acercan.

***

Pongo un pie en la nieve. Nieve, nieva. Doy dos pasos y ahora soy yo en medio de la blancura. Camino rumbo al día. El sol inicia su ascensión. Camino y mis pasos perduran en el frío. Me detengo a la mitad del vuelo del mirlo. Una rama se quiebra y un pájaro se eleva. Su vuelo es torpe. Camino sobre la nieve. Nieva. Mis rodillas pesan sobre el césped, sobre la matutina transparencia. Mi tórax cae. Mi cabeza se desploma. Nieva.

****

 

El 25 de diciembre de 1956, en Suiza, Robert Walser (1878) murió mientras daba una caminata por la nieve. Sin temor a equivocarme, Walser es uno de los escritores más influyentes europeos, pues fue maestro de Franz Kafka, Elias Canetti y George Perec, además de contemporáneo de Robert Musil.

Las viñetas con que comienzo esta colaboración hacen un pequeño intento por imitar sus textos breves incluidos en Vida de Poeta (Alfaguara, 2003).

El largo paseo que da Walser en estos pequeños textos se hace por dos vías: la caminata y la lectura. Sus protagonistas, poetas en su mayoría, son una forma de alter ego del mismo autor.

Casi siempre sarcástico, otras melancólico, casi nunca optimista, el escritor nacido en Suiza, y quien escribía en alemán, era portador de una de las voces más honestas, sencillas y afiladas de su tiempo.

Sin esconder la mano que empuña la pluma, Walser supo hacer una feroz crítica social y académica a todas aquellas convenciones que apestaban a polvo y naftalina.

Los 46 fragmentos de este (casi) diario, casi ficción, casi confesionario, abrevan la sustancia más cotidiana de la vida: el amor, la soledad, la procrastinación, el tedio y, esencialmente, la poesía.

Dentro de este museo, hay una alusión a dos figuras centrales para el autor: Friedrich Hölderlin y E. T. A. Hoffmann; el primero, poeta; el segundo, cuentista. Dos vertientes que Walser esgrimió con talento. Además de la novela, donde destaca, particularmente, Jakob Von Guten.

Dividido en dos secciones, “Historias” y “Vida de poeta”, esta obra se integra de textos destacados, sutiles e inteligentes, como “Seis historias”, “Simón. Una historia de amor”. “Hombre de harina. Un cuento”, “Extraña ciudad”, “Teatro de gatos”, “Paganini. Variación”, “Wenzel”, estos conforman el primer apartado.

Por parte del segundo, destacan “Carta de un pinto a un poeta”, “Wüzburg”, “Widmann”, “Vida estival”, “De la vida de Tobold”, “Frau Wilke”, “Hölderlin”, “Recuerdo de ‘Los cuentos de Hoffmann’”, “Marie” y el que da nombre al libro.   

Personalmente, vuelvo a Walser cada vez que puedo o que la economía me lo permite, pues es un hecho consumado que adquirir su obra resulta costoso, ya que en español lo ha editado la bella editorial Siruela, en últimas épocas, pero también ha estado bajo sello como Pre-Textos y Alfaguara, que tampoco son baratos.

Ingresar a su universo representó una fascinación por intentar imitarlo, pues siempre es mejor imitar a un gran escritor que a uno menor, y Walser es uno de los más geniales, lacónicos y astutos narradores. 

Leer o releer a Robert Walser representa un genuino placer. Para los alumnos y profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades sería un primordial visitar a este autor y adentrarse en sus universos centroeuropeos del siglo XIX.

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