El discurso popular descarta con frecuencia al documental como forma de expresión cinematográfica. Su estrecha relación con la labor periodística parece despertar un prejuicio que termina por separarlo de una percepción artística.
No obstante, si hay una rama del género que exalta las cualidades del mismo y parece atraer a veteranos de la industria es el documental musical.
Figuras como Martin Scorsese, con su serie documental The Blues y Clint Eastwood, director del episodio final de dicha serie; Peter Jackson, hasta Hugh Laurie (Dr. House), han volteado a este estilo de documental, donde nutren el oído y los ojos de su audiencia.
Becoming Led Zeppelin es un documental estrenado en salas IMAX en febrero de 2025, dirigido por Bernard MacMahon. Es mejor conocido por su franquicia American Epic, considerada como el retrato definitivo del panorama musical en la década de 1920, y uno de los mejores documentales musicales jamás realizados.
Dejando de lado los rumores demoníacos alrededor de la banda, su música, letras e integrantes, el documental ofrece la versión de los fundadores del grupo.
“Las cosas pasan por algo”, parece ser sabiduría universal, compartida por los integrantes de la mítica formación. Jimmy Page, John Paul Jones, John Bonham y Robert Plant imprimirían sus nombres en la historia de la música, sin mayor pretensión que fallar o triunfar en sus términos.
Se dice que la juventud es la mejor etapa de la vida. A pesar de no decirlo, estas leyendas no parecen estar de acuerdo, pues una cosa es cierta: nunca veremos nuestra vejez en retrospectiva.
La inevitable nostalgia por el pasado se acentúa con la incorporación del poco material póstumo que se tiene de Bonham.
Ver a estas personalidades abajo del escenario y con un acercamiento íntimo resulta un agasajo apto para melómanos y cinéfilos, como parte de una generación que supo lo que era esperar por un futuro no garantizado. Su añoranza por aquellos años maravillosos se contrasta con el inmenso agradecimiento que sienten por haberlos vivido.
Con un mensaje poco coherente con alguien acusado de haber vendido su alma al diablo, Jimmy Page concluye el documental con total convicción sobre la realización de los sueños, en respuesta a una declaración de Bonham, quien dijo amaba tocar con el grupo y no había necesidad de nada más en la vida.