Los recursos tecnológicos por sí mismos son insuficientes, tienen que estar insertos en una propuesta didáctica y quien hace esa propuesta es el docente; es decir, los recursos pueden estar ahí, pero si no hay un trabajo didáctico que les dé significado, no se puede decir para qué sirve, advirtió Marina Kriscautzky, coordinadora de Tecnologías para la Educación Hábitat PUMA de la DGTIC de la UNAM.
En su conferencia magistral “Materiales y recursos didácticos en el regreso híbrido a las aulas”, la pedagoga destacó que en su área les interesa mucho promover una reflexión sobre el uso de los recursos, cómo se seleccionan o producen, porque la docencia consiste en crear las condiciones para que los estudiantes aprendan y para ello se tiene que hacer toda una reflexión acerca de qué les proponemos y cómo.
Ello, luego de presentar a los profesores varias páginas en las que les mostró una serie de imágenes, desde el observatorio San Pedro Mártir, página del Instituto de Astronomía, un video sobre lo que es una Parábola, un artículo de Ciencia UNAM sobre la obesidad y un mapa sobre las lenguas indígenas en México, para inquirirlos sobre qué podrían hacer con esos materiales para que fueran útiles a sus clases.
“Me gusta mucho intercambiar experiencias y opiniones con docentes, particularmente con el bachillerato, siempre he dicho que enseñar en el Nivel Medio Superior es un deporte extremo porque hay que lidiar con adolescentes en una de sus etapas más complicadas”, reconoció.
Porque una cosa es tener uno en casa, y otra es tener 30, 40 o 60, “así que va mi más grande admiración para todos ustedes, que en el día a día conviven con chicas y chicos, en un momento de sus vidas hermoso, pero también complejo, de definiciones y necesitan mucho de nosotros para ir armando su plan de vida”.
Por ello, expuso, es muy importante dejar claro qué papel juegan los materiales didácticos y ésta es una pregunta fundamental que nos deberíamos hacer cuando proponemos recursos como los que acaban de realizar ¿Qué actividades cognitivas pueden realizar los estudiantes con este recurso?
Para la jefa del departamento de Formación de TIC, aprende más quien investiga, formula preguntas y busca respuestas, establece relaciones entre diferentes fuentes de información, realiza inferencias, vincula conceptos o encuentra nuevas relaciones entre teorías y explica fenómenos haciendo uso de nuevos conocimientos.
Por eso, “cuando selecciono un recurso me pregunto si realmente los estudiantes podrán hacer estas actividades cognitivas a partir del material insertado en una planeación didáctica”.
De todo lo dicho, señaló la maestra en Ciencias con especialidad en Investigación Educativa en el área psicolingüística por el CINVESTAV, todo es fundamental, porque le encontraron distintos usos a estos recursos, incluso para diferentes asignaturas, todas estas posibilidades, como usar las imágenes de las estrellas para un curso nocturno de fotografía, hablar de la curiosidad como origen de la filosofía, o retomar información de divulgación para transformarla en otro tipo de discurso.
Todas sus propuestas estuvieron muy bien, porque están orientadas a que sean los estudiantes los que ejecuten estas acciones y no los docentes, “les quiero compartir una discusión que traemos desde hace dos años dentro de la DGTIC, la CUAIEED y la Dirección General de Repositorios Universitarios, acerca de cómo definimos materiales o recursos educativos.
A lo que llegaron, dijo, es que un recurso digital es un material informativo que adquiere potencial educativo en un contexto de uso mediado por las tecnologías digitales; el contexto de uso es lo que ustedes le dan, el recurso solo es como un libro que nadie lee, hasta que alguien lo toma para volverlo educativo.
La especialista en Tecnologías para la Educación subrayó que información no es lo mismo que el conocimiento, “para que la información se transforme en conocimiento necesitamos que los estudiantes y profesores interactuemos y dialoguemos para que se produzca el aprendizaje, enseñar no es trasmitir información, sino crear las condiciones para que los estudiantes construyan conocimiento, pero también actividades que los lleven a formular hipótesis comprobables”.
