Estudiantes pudieron observar el fenómeno con varios telescopios

Testigos de un evento histórico

Estudiantes pudieron observar el fenómeno con varios telescopios

Testigos de un evento histórico
Estudiantes pudieron observar el fenómeno con varios telescopios

Una enorme expectación causó el eclipse anular de sol del pasado 14 de octubre, evento astronómico que reunió a parte de la comunidad del plantel Oriente y que contó con el apoyo del Club de Astronomía para que los asistentes pudieran apreciarlo de forma segura con equipo especializado.

Desde temprana hora, los profesores Mayra Rojas, José Germán Ávila Vicenteño y Alma Mireya Arrieta Castañeda, coordinadores del club, habilitaron cinco telescopios de gran tamaño y alcance para admirar el fenómeno astronómico en la explanada del Siladin.

Por su parte, los estudiantes manifestaron su curiosidad e interés por apreciar este espectáculo, por lo que pudieron conocer detalles para observar el eclipse y apreciar algunas manchas solares. Para ello, a los afortunados se les explicó cómo utilizar los filtros especiales para no dañar su vista. 

Mayra Rojas, una de las organizadoras de esta actividad, dijo que se colocaron telescopios galileanos, newtonianos, de carácter compuesto, de refacción, así como el llamado Masutov-Cassegrain, para que los asistentes vivieran una grata experiencia.

Asimismo, resaltó que los artefactos fueron colocados en la sombra para evitar riesgos por la observación directa, se enfocaron los lentes y se mantuvieron fijos para prevenir afectaciones.

Rojas Ruiz explicó que esta actividad permitió a los jóvenes entender los conceptos básicos de la astronomía, entre ellos cómo funciona un telescopio, los cuidados o mantenimiento, incluyendo la historia de dichos artefactos.

Aunado a lo anterior, destacó que estos temas se pueden conocer en el Club de Astronomía, cuya atención, hasta este momento, es para más de 80 a alumnas y alumnos.

Por último, la docente resaltó que los asistentes fueron testigos de un evento histórico, pues recordó que pasaron 30 años desde el eclipse anular de 1994 y 32 del eclipse total de sol en 1991, eventos astronómicos “donde quedamos maravillados y sorprendidos, pues fueron fenómenos gran magnitud que acapararon la atención de los cecehacheros de ese entonces y, en esta ocasión, no fue la excepción”.

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