Conseguir buenos resultados es complicado, pero obtener un promedio de diez durante los tres años de bachillerato es un logro sobresaliente, Belén Sarahí Ledezma Ortiz lo consiguió y eso le hizo merecedora de la medalla Gabino Barreda, reconocimiento que otorga la Universidad a sus alumnos destacados.
El reto implicó para Belén un gran compromiso, ella explica que “se necesita de mucho esfuerzo y dedicación, de ganas de aprender, de tener la actitud para hacerlo”, además de aprender a trabajar en comunidad, “fue muy importante aprender a trabajar con mis compañeros, siendo participativa”, comentó.
La decisión fue sencilla, se presentó de forma natural: “Siempre me ha gustado la escuela y he intenté ser dedicada, pero en primer semestre mis calificaciones fueron de diez, así que me puse feliz e hice el propósito de mantenerlo, además porque quiero ser un buen ejemplo para mis hermanos menores, soy la mayor de tres,” mencionó.
El cambio nunca es simple, y esto lo experimentó Ledesma “el cambio de un sistema de tiempo completo que tenía en secundaria y el modelo educativo del Colegio son totalmente diferentes, me espantó en un primer momento porque tenía tiempo libre y eso puede destantearte, pero logré seguir con mi objetivo de tener diez. Logré hacer otras actividades ya que me quedaba tiempo para otras cosas que me gustan,” comentó.
“en las actividades que participé fue en un concurso de etimología en la clase de latín, incluso llegamos a Ciudad Universitaria, la otra fue en la exposición de carteles de la materia de biología, y estuve en una conferencia de Ciencias de la Salud para hablar de la buena alimentación"
Hoy estudia para Química Farmacéutico-Biológica, “de nuevo tuve que adaptarme a una nueva rutina, pero sin duda fue más fácil ya que Vallejo me ayudó a entender que me funcionaba y que no, eso fue una gran ventaja cuando entré a la Facultad porque pronto empecé a buscar que me era más útil. Tengo una gran gratitud hacia mis maestros por todo el aprendizaje y la positividad, me alentaron a probar nuevos retos, aunque me llegué a equivocar mis maestros siempre me animaron a seguir y entendí que es de humanos el equivocarse, es mejor aprender de nuestros errores y seguir adelante. Es importante disfrutar cada momento” finalizó la alumna.
