Para la docente de la asignatura de Francés, Claudia Ponce Sánchez, la iniciativa del Programa de Regularización e Iniciación a la Docencia (PRID) representa una gran oportunidad, ya que los profesores están cobijados por la institución y se preocupa por otorgar una orientación sobre la práctica en las aulas.
“Algo muy positivo del curso es que pudimos estar en contacto con colegas de otros planteles. Lo más enriquecedor fue que en las sesiones sincrónicas por Zoom pudimos dialogar con profesores con más experiencia, con los impartidores y nuestros compañeros, lo que me permitió hacer reflexión sobre mi propio quehacer en el plantel y en mi materia”.
En cuanto a la estructura del programa, calificó como acertada la división de los cuatro módulos, ya que sirvió como refuerzo. “Me ha tocado también hacer reactivos para el Examen de Diagnóstico Académico y para exámenes extraordinarios y un programa operativo. Gracias a estas actividades pude conocer el Modelo Educativo y los dos primeros módulos fue un repaso de todo lo anterior”.
Por otro lado, comentó que al acreditar este programa “estamos llamados a seguir participando en grupos de trabajo, asistir a cursos. Algo que no he hecho, tal vez por mi poca experiencia en el CCH, es impartir algún curso para profesores, no sólo de la materia sino del Modelo Educativo o la interdisciplinariedad que me falta explorar”.
Por último, calificó el Modelo Educativo del CCH como bueno ya que permite que los chicos empiecen a hacerse cargo de lo que quieren y descubran qué les gusta, también deciden cómo aprender y reflexionan hacia dónde van.
