El rostro informativo de la Gaceta CCH de 1980 a 1990 atesoró un cúmulo de actividades académicas y estudiantiles, en un contexto de trabajos docentes que fue calificado por autoridades del Colegio y el profesorado de la institución como la consolidación del proyecto educativo del CCH, fundado por Pablo González Casanova en 1971.
Lo anterior, tras haber pasado por momentos difíciles de organización académico-administrativa, aunque aún se manifestaban con menor intensidad los problemas en el plantel Oriente.
Del número 200, del 11 de enero de 1980, al 562, del 10 diciembre de 1990, (segundo decenio de la Gaceta CCH ) se pudieron observar aspectos relacionados con la promoción de profesores, previa aprobación por el Consejo Técnico del Colegio de Ciencias y Humanidades, que efectuaba sus sesiones de trabajo ordinarias y extraordinarias en la Sala del Consejo Universitario, en la Torre de la Rectoría, en Ciudad Universitaria.
La participación del alumnado en simposios, foros y encuentros efectuados en los cinco planteles del Colegio, así como en auditorios emblemáticos de CU e institutos y centros de investigación del campus principal de la máxima casa de estudios del país fue destacada, sobre todo en eventos de carácter científico experimental.
EL CCH CELEBRA 10 AÑOS DE SU FUNDACIÓN
En la memoria histórica de la Gaceta CCH , sin lugar a dudas 1981 fue un año de intensas actividades académicas y escolares para enmarcar el décimo año de la fundación del Colegio, donde el mensaje principal fue: “El CCH se encuentra consolidado y ha cumplido las tareas que la UNAM le encomendó en 1971”.
Como muestra de la organización y trabajo académico para celebrar dicho acontecimiento, los profesores de las cuatro Áreas y departamentos de los cinco planteles organizaron foros, encuentros, concursos y demás actividades con el propósito de mostrar a la comunidad universitaria la riqueza y contribución académica de la institución.
Para dejar constancia de ello se organizó el Primer Foro Nacional de Investigación en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que se efectuó del 16 al 19 de noviembre.
Además se llevó a cabo el Congreso Nacional Biología Enseñanza Media Superior, del 26 al 28 de agosto. En la parte cultural la Orquesta filarmónica de la UNAM brindó un concierto de gala para la comunidad del CCH al cual asistió el Rector de la UNAM y funcionarios de la institución, así como los directores de los planteles.
Un aspecto que llama la atención de ese año de festejos fue que se emitió una convocatoria por parte del Consejo del Colegio para ocupar 54 plazas de profesores de Educación Física.
Como dato de color, ese año comenzaron a aparecer de manera regular en el semanario esquelas de profesores y trabajadores del Colegio, las cuales tenían el logotipo de la UNAM, y con las cuales la Gaceta CCH continuó publicado en el futuro para honrar a los miembros de su comunidad.
LA GACETA CCH SE CONSOLIDA
En diciembre de 1990 la Gaceta CCH cerró el año con el número 562, pero cabe mencionar que en el transcurso de ese decenio y como fueron alcanzándose números especiales, estos fueron motivo de celebración por parte de las autoridades de la institución, quienes reconocieron que la publicación se había consolidado “como el medio de comunicación institucional que daba respuesta a las preocupaciones de la comunidad”.
La publicación mantenía informada de manera oportuna al profesorado y al alumnado de los cinco planteles, en un contexto de “diálogo y apertura”.
Muestra de lo anterior fue que el 11 de enero de 1980, Gaceta CCH llegó a 200 números ordinarios, tres extraordinarios y cuatro suplementos. “Este acontecimiento es para las autoridades del Colegio motivo de satisfacción, pues esta tribuna de la libre expresión de los miembros de nuestra comunidad ha servido de canal fundamental de comunicación entre los que la integramos”.
“Atrás han quedado el rumor, las versiones irresponsables y las interpretaciones equívocas sobre los acontecimientos de nuestra institución, pues por medio de este instrumento esencial para la organización social se han podido encauzar legítimas demandas y preocupaciones fundadas de todos los miembros de la comunidad, con quienes, al ventilar, por este conducto, sus inquietudes, se ha podido entablar diálogos fecundos y vías de solución institucionales”, se señala en el texto publicado.
En 1986 el Colegio cumplió 15 años de haber sido fundado por el doctor Pablo González Casanova y en ese año también se cumplieron 400 números de la Gaceta CCH ; con ese motivo el coordinador del CCH, Javier Palencia Gómez, en un mensaje a la comunidad publicado en la portada de ese número, de nuestro medio de comunicación institucional, reflexionó sobre lo que calificó como el cotidiano vivir e hizo un reconocimiento al semanario.
Tras una extensa cavilación sobre el ser y el deber ser con normas, costumbres y estilos culturales, puso sobre la mesa que todo conocimiento surge por la vía sensible, para concluir que “saber que el espíritu habla por la raza que diariamente, por quince años ya, investiga, enseña, estudia, labora, aprende, convive y supera sus diferencias en el Colegio; de lo mucho de lo cual guarda testimonio su Gaceta”.
LLEGÓ A LOS 500 NÚMEROS
En 1989, otro de los reconocimientos quedó plasmado en la Gaceta CCH : “mediante 500 números publicados ha rescatado la esencia del Colegio, la enseñanza, la investigación y la cultura que en él se imparten para ayudar a comprender su razón de ser”, se explicó.
La publicación “se ha conformado en un medio de comunicación que se aborda desde una perspectiva académica”.
“Cada día de la semana, empeñada en ofrecer información a la comunidad, se dispone junto con reporteros, redactores, fotógrafos, correctores de estilo, tipógrafos y diseñadores, a ser un medio que responda al proyecto educativo del CCH”.
El trabajo es duro, “sin embargo, los compañeros de los departamentos de Información de los planteles y de las direcciones de las Unidades Académicas siempre están dispuestos a colaborar para dar la mejor imagen de nuestra Institución”.
NUEVAS SECCIONES
Por aquel entonces surgieron otras secciones en la publicación semanal, para mantener informada a la comunidad del Colegio y de la Universidad con temas actuales sobre cultura, difusión de la literatura y de actividades relacionadas con la Unidad Académica de los Ciclos Profesional y Posgrado (UACPyP).
Algunas de éstas fueron: Reseña Semanal CCH (1980), sección para dar a conocer a pensadores y científicos de talla internacional que se habían destacado por sus contribuciones en diversos campos del conocimiento.
CCH Cultura, sugerencias (1980), en la que se invitaba a la comunidad estudiantil y de profesores de los cinco planteles del Colegio a acercarse al disfrute del cine, teatro, música, museos, conferencias, radio y televisión.
UACPyP (1980) era un espacio que tuvo como misión dar a conocer a la comunidad del Colegio y la Universidad las diversas actividades realizadas por esta unidad, así como entrevistas de los egresados de las licenciaturas que se impartían en dicha instancia académica del Colegio.
Además de que también se publicaron reseñas de nuevos proyectos y conferencias, exámenes de grado y convocatorias, entre otros temas de interés. La información era suministrada por una unidad de información con un responsable y un asistente que en su momento se alojaron en una pequeña oficina ubicada del lado izquierdo del edificio de la entonces Coordinación del CCH y que hoy es parte de la Sala Doctor Pablo González Casanova, del Consejo Técnico del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Otras secciones fueron Nuestra Gente (1983) y Septenario (1984). La primera daba a conocer entrevistas de estudiantes, profesores y trabajadores destacados de la comunidad cecehachera; en tanto que la segunda se caracterizó por ser una miscelánea de noticias de interés general para el CCH.
El 1989 se publicó en Gaceta CCH el primer número del Suplemento Juvenil, con el objetivo de tocar temas de interés para los adolescentes como esparcimiento, cultura y asuntos diversos que resultaran de interés para los jóvenes.
Los primeros ejemplares del Suplemento Juvenil se imprimieron en dos tintas, a doble página, con tipografía distinta en cada cabeza de las notas, las cuales por su parte fueron de corta extensión.
Además, se contó con un logotipo en la parte superior, para darle identidad a la publicación que se formaba en diferentes columnas, para destacar las imágenes y hacer atractivo el cuerpo de la nota.
Otro detalle fue que con el paso del tiempo y con la intención de hacer aún más atractiva la publicación para los jóvenes del CCH, el suplemento se imprimió en varias tintas.
