Tres brujas, el mensajero Ross, Macbeth y su esposa, el rey de Escocia, el capitán, Banquo y una narradora. Esas y otras escenas de Macbeth, la tragedia que Shakespeare llevó a escena por primera vez en 1606, protagonizaron el ciclo ¡Viernes, Teatro, Acción!, en donde, dirigidos por Olivia Barrera, alumnos y egresados del CCH representaron, a través de la página de Facebook del CCH, algunos fragmentos de esta conocida y muy apreciada obra del llamado teatro isabelino.
Antes de arrancar con la representación virtual, la profesora Barrera explicó las características de esa época teatral: “El foro era un espacio muy grande en el que, obviamente, no había micrófonos ni electricidad; entonces las obras debían representarse durante el día y solamente las personas que pagaban un centavo se colocaban en la parte baja del lugar. El foro era modesto. Más que ver una gran producción, se escuchaba”.
Shakespeare, prosiguió, fue muy prolífico: “Su primera obra se ubica en 1589 y Macbeth fue una de las últimas. Como en aquella época no se podían repartir libretos, se creaba en pentámetro yámbico (o verso blanco inglés), se elaboraba la obra en versos sin rima, pero que suenan muy naturales. Era un lenguaje maravilloso, dramático y poético. El público lo escuchaba e imaginaba. El bardo inventó muchas frases, como dichos que ahora se utilizan en el habla inglesa. Es increíble que fueran creadas por un dramaturgo. También inventó palabras que se han quedado con nosotros”.
En el aniversario luctuoso del autor, muerto el 23 de abril de 1616, con entusiasmo, un vestuario cuidadoso y la escenografía mínima, los jóvenes capturaron la atención del público. El profesor Juan Alberto Alejos nombró a los participantes: narradora, Yuridia García del plantel Azcapotzalco; bruja tercera, Jessica Lucas de Naucalpan; el mensajero Ross, Jacqueline Díaz de Oriente; Malcolm y Fleance, Eder Flores de Vallejo; el capitán y Banquo, Augusto Martínez de Vallejo.
Asimismo, María Camargo, bruja segunda, egresada del Sur; rey Duncan, Dionés Valdés, egresado de Naucalpan; bruja primera, Ada Contreras, egresada del Sur; Macbeth, Abraham Baños, egresado del Sur, y como Lady Macbeth, Abigail Medina, egresada de Oriente. Colaboración especial de Selene Ortiz y Gerardo Mendoza.
Un crimen como detonador
Alejos afirmó que todas las obras de Shakespeare tienen “calidad y profundidad humana”, y que eligieron representar Macbeth porque es una de sus obras más representativas:
“De entrada, vemos un crimen, pero lo observamos a través de los ojos del autor, quien nos va a explicar cómo sucedió este asesinato y, al hacerlo, se compadece del protagonista y su esposa. Estamos ante una obra que inicia en un caos, Macbeth piensa en un crimen que impulsará todo el conflicto”.
Al finalizar la representación, la maestra Barrera felicitó a los actores y le preguntó a Abraham Baños si en este proceso creativo halló algo nuevo en el personaje. “Lo más interesante fueron las distintas perspectivas que tiene cada persona acerca de la lectura de la obra. En mi soledad pude leerla varias veces, pero cuando empiezas a escuchar las voces de los personajes hay un universo completamente distinto, porque a veces hasta en los silencios hay más cosas que decir que las palabras”.
A Dionés Valdés le preguntó cuáles fueron los retos que encontró al representar a Duncan de manera virtual. “Es muy complicado, pues el teatro se hace con el contacto que tenemos con el otro. A raíz del intercambio de energía que sentimos, percibimos su aroma y emociones, esto te ayuda a construir los personajes. Pero de repente me enfrenté a la frialdad de tener sólo la cámara. El profesor Alejos nos guio para saber hasta dónde podíamos llegar. Ha sido un reto, pero como artistas tenemos que aprender a crear y construir con los elementos que tenemos a la mano”.
