Cortometraje

Tercer lugar del concurso de creación multimedia

Medrano pide a la población protegerse ante el Covid -19

Tercer lugar del concurso de creación multimedia
Medrano pide a la población protegerse ante el Covid -19

“En nosotros está hacer el cambio”, dijo convencida Amairanny Leilanny Medrano Ramírez, exalumna del plantel Oriente y ganadora del tercer lugar del Concurso juvenil de creación multimedia: Las y los jóvenes en casa, convocado por la Coordinación de Humanidades de la Universidad, quien con el trabajo El mundo ha cambiado, dejó un mensaje contundente para protegernos en tiempos de pandemia.

En un cortometraje de dos minutos, la joven trata de convencer a los espectadores que somos los únicos que podemos revertir la gravedad de esta pandemia, a partir de seguir las recomendaciones para protegernos del Covid-19. “Deseo generar conciencia en aquellas personas que se resisten a tomar medidas sanitarias para prevenir esta enfermedad”, dijo la recién egresada con promedio de 9.3.

A pesar del distanciamiento social, aseguró que lo grave es la “pérdida de vidas humanas”, de ahí que la joven de 18 años, de Ixtapaluca, Estado de México, llame a protegernos con las medidas básicas, como son el uso del tapabocas, lavado de manos y la sana distancia.

El confinamiento ha sido difícil, expresó la próxima estudiante de Odontología, “pero si la gente ya ansía asistir a reuniones, ir de fiesta o salir de casa, como si no pasara nada, considero que la gente refleja su egoísmo, en nada contribuye a limitar la propagación”.

De esta crisis sanitaria, señaló que, como joven universitaria, este momento ha sido muy impactante, pues su ritmo de vida cambió radicalmente. “Suspendí la práctica de la natación, la relación social con amistades, compañeros de escuela y familiares”, aunque para ella no fue un asunto catastrófico, pues aprendió a vivir bajo condiciones difíciles, que le han dado la oportunidad de conocer aún más a su familia.

Amairanny afirmó que el CCH le dejó enseñanzas valiosas, en particular, el cuidado del medio ambiente y la relación con sus compañeros; asimismo, aprendió de sus profesores, empáticos y responsables, y de amigos solidarios, por lo que se lleva un grato recuerdo y siempre llevará con orgullo el lema universitario: “Por mi raza hablará el espíritu”. 

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