La pandemia impactó a todo el mundo en todo sentido, las empresas han empezado a establecer estrategias, conscientes de que los desafíos derivados de esta crisis brindan la oportunidad de evolucionar a una nueva realidad; el Covid aceleró el ritmo del cambio y ha obligado a los rezagados a igualar a los líderes digitales.
En ese sentido, las personas de la tercera edad fueron las más afectadas por esta revolución, pues si bien las redes sociales conectaron al mundo, este grupo quedó mayormente desconectado, destacaron las profesoras Isabel y Leticia Clemente Rojas, del plantel Vallejo.
En su ponencia “Brecha y resistencia digital a las Tecnologías de la Información y Comunicación”, la maestra Isabel comentó que en el departamento de Asesorías han atendido recientemente a estudiantes con más de 60 años, en los que se observa cierta resistencia porque sufrieron un cambio de programas de estudio y tiene que ver lo social.
En el último día del 4to. Simposio de Tecnologías de la Información, recordó que los planes gubernamentales dotaron de tablets a los niños, pero qué sucede con los adultos mayores, en el plantel Vallejo algunos alumnos estuvieron inmersos en sus trabajos y dejaron el bachillerato cuando el nivel básico era la primaria, ahora ese mínimo es el Nivel Medio Superior y muchas personas de la tercera edad han vuelto al plantel a concluirlo para poderse emplear.
“Al impartir el taller de cómputo he tenido contacto con ellos y creo que debiéramos ser empáticos para empoderarlos con estas nuevas tecnologías, sin embargo, eso no ocurre, muchos compañeros no les quieren brindar la atención por el estigma de que al ser de la tercera edad, lo tecnológico les va costar mucho trabajo o porque no entienden el lenguaje técnico”, lamentó.
Pero si se modifica un poco la cultura y, si aparte de ser especialistas se tiene la posibilidad de interpretar y llegar no solamente a los chicos, sino también comprender al adulto mayor, es una cuestión con la que se podría estar trabajando para reducir esa brecha digital.
Al usar medios computacionales y enseñarles a los alumnos los lenguajes digitalizados para la producción y trasmisión de la información y del conocimiento, dijo, se desarrollan habilidades en ellos, por ende, como profesores “podemos romper nuestros propios paradigmas para desarrollar habilidades en el uso de la tecnología”, dijo la maestra.
Recordó que para hacer frente a los retos de la pandemia, la UNAM trabajó en proyectos de aulas virtuales y laboratorios remotos para el bachillerato universitario, “si sabemos utilizar la tecnología podemos aprovecharla en ambientes presenciales y empezar a generar modelos híbridos, que nos permitan liberar instalaciones físicas y la posibilidad de cubrir una mayor matrícula”.
Al final, las docentes mostraron un video en el que jóvenes obsequian un celular a adultos mayores en un asilo y les enseñan a utilizarlo, lo primero que buscan es conectarse con sus familiares, comentaron.
Asimismo, propusieron y ofrecieron las ligas de varias plataformas accesibles para inducir a este grupo de edad en el uso de las aplicaciones digitales.
