Teatro Isla de Próspero

Se abre el telón

Pisar un escenario implica aceptar una transformación total

Se abre el telón
Pisar un escenario implica aceptar una transformación total

Las luces se apagan. Aún no ha terminado de entrar el público. Llamaron de último momento a un grupo entero que vino con tal de no presentar examen. Profesores y alumnos tratan de encontrar su lugar. Lo hallan. Hay quienes tienen que quedarse parados, a los bordes de las butacas. No cabe ni un suspiro más. Se sientan en el suelo, pero estorban el paso. Se oyen voces, chiflidos; más allá, alguien come. Le piden que tire su vaso de papas.

—¡No subas los pies!—, le dicen a otro. Los de hasta el fondo ya se están besando. Desde la cabina, dan tercera llamada. En la sala, aplauden: nadie sabe qué va a ver, nadie sabe qué va a pasar, pero hay que aplaudir porque en el teatro se aplaude, ¿no? Sólo ellos —los actores, el director, los iluminadores, los del sonido, escenografía, vestuario, publicidad, todos los que dedicaron semanas enteras a preparar una obra de teatro— tienen la convicción de que algo especial está a punto de suceder, de que van a mostrar algo de sí, de que es vida lo que entregarán en escena. Son alumnos, como quienes los están a punto de ver. Luces sobre la escena. Se abre el telón.

Más o menos así se vivían los momentos previos a las funciones del Concurso de teatro estudiantil del plantel Naucalpan. Desde 2012 he tenido oportunidad de asesorar más de 40 obras para el concurso, y siempre he llegado a las mismas conclusiones: que hay mucho talento, que es mucho trabajo y que, al final, siempre vale la pena.

Las condiciones que impulsan a llevar a término un montaje son tan diversas como la característica que tiene el teatro de recibir distintas capacidades humanas con un solo fin: ese momento misterioso que se llama función. Al tratarse, en este caso, de un evento escolar, el concurso se vuelve ocasión de descubrimientos. Unos se enteran de que ese ímpetu por atraer la atención y desenvolverse ante los demás puede ser un oficio: el del actor; otros, que coordinar distintas humanidades, estimularlas y explotarlas con un tono de liderazgo puede ser germen de un director de escena; incluso, hay quienes han hallado en la iluminación un tipo de expresión que, por sus condiciones e historia familiar, no habrían visto de otro modo.

Puedo decir, sin temor a exagerar, que este concurso ha modificado vidas, porque ninguno de los que hemos participado en él, de algún u otro modo, hemos terminado igual que como empezamos. Algo se modifica en el teatro. Pisar un escenario es aceptar una transformación definitiva. Movimiento que surge desde la modificación de nuestra rutina para dedicarle tiempo, energía y corazón a una empresa tan fugaz, pero eterna en nuestra memoria. La experiencia que queda después de haberse presentado ante un público, con una obra de teatro hecha con compañeros, permanece aun cuando se haya cerrado el telón hace mucho tiempo.

El concurso de teatro estudiantil de plantel Naucalpan se suspendió en 2020, debido a los acontecimientos que, todos sabemos, afectaron al mundo. Sin embargo, la función debe continuar. Este año, el Programa de Fomento, Estudio y Difusión del Teatro para la Comunidad del Colegio de Ciencias y Humanidades lanzó la convocatoria al Primer Concurso Estudiantil de Teatro Virtual Inter-CCH. En él, participarán alumnos de todos los planteles del Colegio.

Queremos, pues, unirnos a la celebración del pasado 27 de marzo, Día Mundial del Teatro, invitando a los participantes a que sigan trabajando en sus proyectos con la energía que caracteriza la escena. Los medios cambian según las circunstancias del momento, pero la necesidad expresiva de los seres humanos nunca se podrá detener.

Teatro Isla de Próspero un espacio teatral gestado por Olivia Barrera y yo, docentes del Colegio, es una compañía que, aunada a las circunstancias del momento, está tomando forma de la mano de la comunidad del CCH. Síguenos en Instagram: @isladeprospero, en nuestra página de Facebook: @teatro.isladeprospero o escríbenos a teatro.isladeprospero@gmail.com 

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