Lo que comenzó como un proyecto de clase del grupo 652 del Taller de Comunicación, a cargo del profesor Carlos Alonso Alcántara, se convirtió en una labor social para apoyar a la Fundación Ximena Un Ángel de Amor y Esperanza, que atiende a menores con cáncer, mediante la recolección de 10 mil tapitas de botellas.
La dinámica estuvo liderada por Dulce Rocío Gutiérrez Terán, Luis Alfonso Rojas Santana, Diana Olivar Martínez y Jazmín Hernández Hernández, y en la que participó el grupo 684 de la docente Eréndira Rosales Romero. Los organizadores comentaron que este tipo de iniciativas representan una gran oportunidad para colaborar y ayudar a los niños que padecen esta enfermedad.
Alondra Fernanda Chávez Zavaleta, alumna que fungió como enlace y forma parte de esta fundación, explicó que la organización surgió luego de que “una familia tuvo la pérdida de su hija Ximenita por cáncer ocular. Su mamá dijo que el legado de su hija es ayudar a cuantos niños se pueda. Con esto podemos dar un granito de arena, es algo grandioso”, y agradeció el apoyo.
En esta actividad, los estudiantes realizaron carteles, pusieron botes de acopio de tapitas en diversos lugares del plantel, se colocaron listones amarillos en el brazo para que los identificaran y entregaron directamente lo recaudado.
Los alumnos de sexto semestre del turno vespertino comentaron que con el proyecto “Juntando tapitas” buscaron ayudar a las familias de los niños con cáncer que carecen de recursos: “con las tapitas se hace el cambio por dinero para comprar suplementos de comida, medicamentos, juguetes y hasta se apoya para las quimioterapias”.
Añadieron que juntar tapitas se puede hacer de una manera sencilla, porque “todos podemos traer una botella de agua o refresco y podemos hacer esa colaboración. Cualquier persona puede juntarlas y colaborar para los niños”, dijeron.
Como resultado se recolectaron alrededor de 10 mil tapitas, lo cual es una respuesta positiva para la fundación: “es muy satisfactorio que estemos ayudando a niños que requieren de tu ayuda. Esperamos que esta iniciativa pueda seguir, colaborando con una o más tapitas se hace la diferencia, lo importante es colaborar”, revelaron.
Por último, la directora del plantel, Susana Lira de Garay, celebró este tipo de iniciativas porque de alguna manera “hacen comunidad y nos sentimos identificados con la causa (…) Agradezco su iniciativa y de organizarse para tener esos resultados. Esto es el CCH, es lo que son ustedes y debemos seguir promoviendo”, finalizó.