A un paso de culminar su bachillerato en el plantel Oriente y continuar su formación en la Facultad de Química, Ingrid Mandujano Ramírez reconoce el papel fundamental de sus profesores, quienes han sido partícipes no sólo de su formación académica sino a nivel personal.
“El modelo del CCH me ha permitido ser una persona más crítica, al igual que participativa, y esto es lo que me ha gustado del Colegio; la niña que entró hace tres años a la que soy ahora son diferentes, y en todo esto han sido importantes mis profesores”, asegura.
En este proceso de crecimiento, refiere cómo en la emergencia sanitaria sus mentores han sabido sobreponerse y han dado lo mejor de sí para que las clases continúen. “Al principio de la pandemia, a mis profesores, como a todos, les costó un poco adaptarse; sin embargo, en este semestre ya saben muy bien cómo utilizar las herramientas. Hoy las clases cuentan con exposiciones, utilizan aplicaciones, nos hacen preguntas a partir de juegos, también nos preguntan sobre nosotros mismos, cómo nos sentimos. Y si son sincrónicas, nos mandan videos y los comentamos en la clase siguiente; siento que se han adaptado bien”.
En esta modalidad, la joven considera que ha aprendido mucho más, debido a que ha tenido una mayor carga de trabajo, y ante la posibilidad de estar en casa, aprovecha el tiempo que antes utilizaba en desplazarse para estudiar; pero sí extraña lo presencial, “convivir, que es algo esencial”.
Una de las maestras que la ha marcado es Itzel Núñez, de Psicología, pues además de enseñarle sobre la materia, le ha dado la confianza para acercarse a ella si tiene un problema: “Es muy atenta, trata de comprender las situaciones que cada uno de nosotros vive; como persona, me ha alentado a ser muy responsable y dedicada con las tareas”.
Del mismo modo, menciona a Viviana Páez, profesora de Filosofía: “Muchos dicen que esta materia es muy complicada, pero ella lo explica muy bien, además de que es muy dedicada con sus clases y esto hace que no sea pesada la materia”.
Asimismo, su profesora de Historia fue importante. “En sus clases no se trataba de memorizar información, sino de aprender y participar”. Y cuando tuvo que decidir carrera, quien la guio fue su profesora de Química: “Entre tantas carreras ya no sabía y tenía la incertidumbre de para qué soy buena, lo platiqué con ella, me explicó cómo estaba el programa de la Facultad de Química; al final opté por esta carrera”.
