Personal de las bibliotecas de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades se reunieron en el Seminario de Servicios Bibliotecarios del CCH, que pretende facilitar de manera permanente el acceso de sus usuarios a los catálogos de los acervos físico y electrónico, mejorar adquisiciones y contar con las novedades sugeridas por los docentes de las cuatro áreas académicas.
Al inaugurar los trabajos del Seminario en el plantel Azcapotzalco, el secretario de Servicios de Apoyo al Aprendizaje de dicha institución, David Castillo Muñoz, confió en que de esta actividad surjan normativas, estrategias, actividades y productos que sean de utilidad para el desarrollo de dichos recintos, que actualmente albergan en conjunto 896 mil 824 ejemplares de 135 mil 604 títulos.
A nombre del director general del Colegio, Benjamín Barajas Sánchez, Castillo ponderó el fuerte compromiso que la biblioteca y sus miembros, coordinadores, técnicos académicos, jefe de sección, bibliotecarios y todos en conjunto siempre han asumido con sus funciones y servicio a la comunidad.
Al hacer uso de la palabra, Martha Patricia López Abundio, directora de ese plantel, refirió que las bibliotecas son fundamentales para el desarrollo escolar de los alumnos y confió en que el presente Seminario de Servicios Bibliotecarios, que hoy se consolida, apoyará a los alumnos y profesores en el uso de libros tanto digitales como físicos. También agradeció al director Benjamín Barajas por este impulso.
Trabajo colegiado
En su oportunidad, Juan Manuel Cruz Martínez, coordinador de la biblioteca del plantel Azcapotzalco, consideró que el futuro de estos espacios debe orientarse de acuerdo con las necesidades del alumno, pero también a mejorar las sociedades, generar valores y mejores ciudadanos a través de la lectura.
Agregó que nos está ganando el consumo de las redes sociales, por lo que hay que enfocarse a que los alumnos vuelvan a las bibliotecas, se interesen por los libros y, de la mano de sus profesores, surja de nuevo la curiosidad por la investigación. Para ello, es necesario elaborar estrategias y dinámicas que los lleven a redescubrir qué podemos hacer por estos recintos.
José David Sánchez Hernández, coordinador de la biblioteca en Naucalpan, opinó que estos espacios se deben proyectar como el centro de la democratización del conocimiento y convertirse en el punto de reunión de estudiantes, maestros y trabajadores; una tarea muy difícil, pero la cual han decidido emprender, en busca de tener recintos llenos de lectores.
Su homólogo en Vallejo, Martín Vera Cabañas, coincidió en que uno de los retos es volver a entusiasmar a los chicos por la lectura, que se acerquen a los materiales impresos, ya que durante la pandemia todo fue digital y remoto. “En nuestras bibliotecas hay una gran riqueza documental y es necesario que los usuarios vuelvan a explorarla, entusiasmarse, enamorarse de todo esto porque es parte de la formación básica para lograr el éxito en sus niveles superiores de estudio”, señaló.
Eric Huetzalin Martínez Jacinto, coordinador de la biblioteca en Oriente, resaltó que es un momento importante de evolución, no solamente en los servicios impresos, de préstamo y circulación que se tienen dentro de la biblioteca, sino para las colecciones digitales, ya que es un área de oportunidad, en la que se llegó a contabilizar más de 52 mil consultas a nivel CCH durante la pandemia.
Para concluir, Arturo Guillemaud Rodríguez Vázquez, coordinador en el plantel Sur, reconoció que estos recintos están en una encrucijada marcada por la irreversible digitalización de sus materiales, y de la mano de la necesidad de seguir contando con material físico, se debe transitar de ser esos claustros callados a recintos multifuncionales que tienen más vida y actividad.
Bajo esa perspectiva, indicó que el Seminario permitirá un diagnóstico que genere propuestas de análisis y la unificación de reglamentos y medidas que beneficien a todos.
