Como una innovadora herramienta pedagógica, colaborativa e interdisciplinaria, fue presentada la plataforma El árbol de la democracia, desarrollada por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la UNAM.
Vía YouTube, el director del Programa, John Ackerman, expresó su beneplácito por la conclusión de un trabajo de más de un año que busca “sacarlos de la torre de marfil y sacudir las conciencias”, educando a los jóvenes y a todos los interesados en el tema democrático, desde una visión crítica, actual y especializada,y que abre brecha en la educación en línea y a distancia.
Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM, y algunos de los 70 estudiosos que participaron en este proyecto que revisa el pensamiento democrático de 100 personajes de todos los tiempos y filiaciones, coincidieron en que debe formar parte del desarrollo de todos los estudiantes y docentes del bachillerato y la licenciatura de la Universidad Nacional.
Para Lomelí, son estas herramientas de gran riqueza conceptual y analítica, de mucho atractivo para los estudiantes, las que debe desarrollar la UNAM, porque “muestran que es posible difundir la cultura sin sacrificar el rigor académico”.
Aplaudió que los especialistas de primer nivel lo hagan a partir de un lenguaje sencillo y desde una plataforma amigable, ofreciendo una visión muy completa de algo tan relevante y polémico como es la democracia, desde los enfoques dominantes y desde sus críticos, revalorando los aportes latinoamericanos y mexicanos al tema.
El investigador Ricardo Pozas Horcasitas ponderó la utilidad de la herramienta, por considerar que el problema central de la vida social actual es la construcción de una cultura de la democracia.
Ello implica el conocimiento, el respeto, la presencia y los derechos del otro, como elemento fundamental de la vida y la acción social, de ahí la importancia de que este esfuerzo se dirija a los jóvenes de bachillerato y licenciatura, un periodo en el que se forman y consolidan los valores de la democracia como representativos de los jóvenes. Formarlos en el tema es dar el origen a una condición ciudadana; “formemos ciudadanos desde la primera edad en que los son... y la plataforma les mostrará cómo es el ciudadano en la diversidad del pensamiento”.
Ackerman también dio la palabra a Dulce María Ruiz y a Eduardo Román, maestros del CCH que fueron sus alumnos en el Programa de Apoyo a la Docencia, quienes serán los encargados de sembrar la semilla de las ciencias sociales desde el bachillerato.
Ruiz dijo que debatieron ideas de manera plural, para canalizar la información y el árbol se pueda anexar a los programas de todas las materias del Área Histórico-Social del CCH, porque “son un parteaguas para profundizar el conocimiento”, aseguró.
Román pugnó por ver “dónde se tocan las hojas de este árbol”, donde se cruza la democracia con la sociología, la ética o la bioética y hacer que los jóvenes entiendan la necesidad de la multidisciplina.
El titular de la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED), Melchor Sánchez, se refirió al árbol como una robusta y dinámica herramienta para incidir en todos los niveles educativos y en general de cualquier persona. Su riqueza, señaló, se presta para emplear diversas estrategias metodológicas y didácticas en la actividad docente, como aprendizajes basados en problemas, proyectos o equipos.
Sergio Zermeño, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), pidió hacer lo necesario para que la herramienta llegue a los alumnos, ya que las Ciencias Sociales agonizan; Walter Arellano, del PUEDJS, resaltó la variedad epistémica y generacional de la herramienta, y Erika Pani, del Colmex, la bautizó como “la herramienta para construir la casa en la que hay que vivir juntos”.
La cubana Mylai Burgos y el dominicano Matías Bosch elogiaron que optaran por salirse de la doctrina, rompieran con conceptos hegemónicos y fueran plurales. Si quieres conocerlo entra a: https://arboldelademocracia.cuaieed.unam.mx/
