Cristal Santiago Santiago

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La escuela le dio disciplina, perseverancia y paciencia

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La escuela le dio disciplina, perseverancia y paciencia

Estoy muy emocionada porque me voy a la facultad, pero me llevo muchas cosas bonitas del CCH, principalmente conocimiento de todos, pues siempre se aprende de la gente que nos rodea. Valió completamente la pena pertenecer al Colegio, donde tuve maestros muy buenos, cuyo trabajo hay que mencionar y reconocer, y me llevo pocos, pero muy buenos amigos, expresó Cristal Santiago Santiago, alumna destacada del plantel Vallejo.

Una de las cosas que le aportó el CCH es la capacidad de ser autodidacta, el aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser, principios que aplicará también en la Universidad.

Respecto al promedio de 9.9, la joven estudiante explicó que no tenía el objetivo de alcanzarlo, pues lo que quería era disfrutar esta etapa, “pero las cosas simplemente se dieron; en pandemia me enfoqué mucho en mis estudios, también en mí, en trabajar duro y tener una buena calificación para lograr entrar a la carrera de mi elección, se pudo y estoy muy feliz por eso”.

Sin duda, significó sacrificios, pero con organización y disciplina, que es importante en la vida académica de cualquier alumno, consiguió este resultado y está muy contenta; sobre todo, porque sus padres fueron una fuente de inspiración en todo este proceso para que le fuera bien en la escuela: “Ellos son el mayor motor que tengo en mi vida”.

Al recordar la etapa de las clases en línea, Cristal afirmó que le fue fácil adaptarse, aprendió muchas cosas, pero, sobre todo, valoró estar en un plantel, en un salón con sus compañeros y maestros

Sobre su futuro, externó que desea estudiar la carrera de Medicina en Ciudad Universitaria, “he escuchado a chicos que estudian esta carrera describirla con mucha emoción y eso me ha motivado mucho. Además de que en la clase de Ciencias de la Salud aprendí mucho, y deseo conocer más”.

Ante el arribo de la nueva generación de cecehacheros, la estudiante destacada les desea que disfruten del CCH y de esta etapa, “que es una de las más bonitas de la vida y que naturalmente no vuelve, siempre y cuando no descuiden sus estudios ya que para la elección de carrera es también importante el promedio”.

Sin duda, señaló, “para mi aprendizaje el CCH significó paciencia, perseverancia y disciplina y aunque mi generación estuvo dos años en línea, me gustaría que nos recuerden como personas que disfrutamos al máximo de esta escuela, precisamente porque tuvimos poco tiempo en presencial: fue difícil, pero fuimos valientes”.

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