Fue en tercer semestre cuando una profesora le contó a ella y a sus compañeros sobre la importancia de generar propuestas innovadoras para solucionar problemáticas nacionales y mundiales, es decir, de impactar con su actuar.
Esta plática la animó a realizar algunos proyectos, como el desarrollar un motor Stirling de energía renovable para ser usado en barcos o buques; o comprobar la cantidad de proteínas en la leche de vaca de algunas marcas comerciales, un trabajo que resultó ganador en el Concurso Universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación en la categoría de Biología Experimental.
Ambos trabajos la emocionaron mucho: “descubrí que el mundo de la investigación y la ciencia me apasionaba. Entré al CCH con el objetivo de ser actriz de teatro, pero después de descubrir todo lo que es la ciencia y la innovación, dije: ‘para allá voy’”.
Shaily Yamile Pérez Juárez es estudiante de sexto semestre del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Naucalpan, y una de las aspirantes finalistas a obtener la Beca RISE, iniciativa internacional que apoya el talento juvenil.
De acuerdo con su sitio web, la Beca RISE “identifica a jóvenes alrededor del mundo que necesitan oportunidades para apoyarlos de por vida y desarrollar sus talentos para servir a los demás”.
Cada año selecciona a 100 ganadores globales, de entre 15 y 17 años, a quienes apoyará de “manera personalizada a lo largo de sus vidas mientras se comprometan a aprovechar sus talentos para construir un mundo mejor”.
Sobre el proyecto
Shaily Yamile se postuló con el proyecto “Desarrollo y validación de un ensayo inmunoenzimático por absorción de interferón gamma para el diagnóstico de tuberculosis bovina en México”, el cual realizó en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, a través de una estancia de investigación, como parte del Programa de Jóvenes hacia la Investigación en Ciencias Naturales y Matemáticas.
La investigación surgió, en parte, porque en la Feria de las Ciencias ganó el tercer lugar en un proyecto que incluía analizar la cantidad de proteínas en la leche de vaca de distintas marcas comerciales.
“Quise continuar con el tema, pero ahora con enfermedades que tuvieran relación con bacterias, como es la tuberculosis bovina”, explicó la estudiante.
“Se sabe que la tuberculosis bovina es un gran problema de salud pública. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1.3 millones de personas murieron en 2022 por su causa. Uno de los métodos para erradicarla es la prueba de tuberculina, pero al no ser confiable, necesitamos un diagnóstico que de verdad nos diga qué vaca está infectada y cómo puedo darle tratamiento”, dijo.
Para ello, en la FES Cuautitlán la estudiante validó el ensayo ELISA (del inglés Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay).
Explicó que existe la prueba de tuberculinos, pero éste puede reaccionar a cualquier otra bacteria que esté en el medio ambiente y no sea tuberculosis, incluso hasta las heces fecales de la misma vaca; entonces, se necesita el diagnóstico de ELISA para determinar si realmente está enferma o no.
Dentro de los resultados de su proyecto, logró 93 por ciento de sensibilidad y 97 por ciento de especificidad; “esto quiere decir que fue alto el porcentaje de confianza, se demostró que sí se puede determinar qué vaca está enferma”, detalló.
Apoyo universitario
“La UNAM y el CCH me han apoyado tanto. Me hicieron crecer como persona, los maestros se dieron cuenta del potencial que tenía al escribir, investigar, al realizar un ensayo, me motivaron y me hicieron crecer y desarrollar esos conocimientos, capacidades o habilidades que tenía para la ciencia”, dijo Shaily Yamile Pérez Juárez.
“Realicé todo este trabajo extracurricular, que no vale nada en mi promedio. Pero lo hice porque de verdad me gustó, porque quise aprender de manera autodidacta; aprendí a aprender. Es muy bonito que en esta beca se den cuenta de tu talento y del impacto que puedes lograr en la sociedad”, expuso.
La estudiante comentó que en la FES obtuvo apoyo de la investigadora que se le asignó: “me dijo: ‘este es tu laboratorio, puedes hacer lo que quieras’. Yo entraba, salía y pues se sintió súper bonito. Era como si perteneciera a ese lugar, me dio aquella libertad que no había tenido en ningún otro sitio”.
Asimismo, comentó que la especialista le explicó sobre los materiales que necesitaba: “me expuso qué es la tuberculosis y cómo analizar mis resultados. Al final, la investigación es observar, experimentar hasta que salga el resultado que quieres o quizás no, o puede ser que tengas otroa conclusión”.
Un gran reto
Al referirse a su postulación para la Beca RISE, la estudiante afirmó que ha sido también una gran experiencia: “sales de tu zona de confort y también eso da miedo porque no sabes qué va a pasar. Es un gran reto”.
A manera de expectativa, la joven compartió que aspira a ayudar a otras personas a generar un impacto positivo y ser reconocida.
“Deseo ayudar a mejorar la salud de los demás, porque es algo muy importante, es vital. Quiero dedicarme a la bioquímica y desarrollar medicamentos para mejorar la vida de las personas, estudiar en la FES Cuautitlán, pero si resulto ganadora de la beca, ver la posibilidad de hacer esta carrera en Estados Unidos o en Europa; sin embargo, la UNAM siempre será para mí la mejor escuela de México y Latinoamérica”.
Sobre el proceso que llevan a cabo los finalistas, comentó que serán entrevistados y después se darán a conocer los ganadores.
“Me siento un poco nerviosa, porque se trata de una entrevista en un idioma extranjero, pero también me siento emocionada porque te dan la oportunidad de interactuar con otros ganadores y finalistas de otras partes del mundo y eso es muy emocionante”.
Shaily Yamile invitó a sus compañeros y aquellos que en un futuro ingresarán al Colegio a que descubran sus capacidades y las pongan al servicio de los demás.
“El CCH te da todas las herramientas para que puedas formarte como un estudiante, un científico, como un ingeniero, un matemático, un físico; solo hay que saberlas aprovechar y buscar a la persona correcta que nos sepa asesorar, exploremos ese mundo sin miedo”.
Aprendizaje mutuo
En este proceso, Shaily también estuvo acompañada del asesoramiento de Marina Rivera Trejo, profesora del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Naucalpan, quien por primera vez participó como asesora por parte de la Beca RISE.
“Vi la convocatoria, me inscribí y me dieron la oportunidad de participar como asesora. Me informaron que me asignarían una persona, que podría ser nacional o internacional, al final fue una alumna del plantel Naucalpan”, comentó.
La académica del Área de Ciencias Experimentales compartió que parte de su interés por acercarse a la convocatoria RISE es por su gusto en el área de la investigación educativa y el desarrollo de proyectos.
“Me puse en contacto con Shaily y comenzamos a ver el proyecto. En realidad, ya estaba muy avanzado, solo se revisó y se replantearon algunos objetivos, básicamente fue una orientación para ver dónde se podía mejorar. La verdad es que me fue bastante bien, Yamile es una chica muy disciplinada, muy trabajadora”, dijo.
Además, consideró que el Modelo Educativo del CCH se adapta a este tipo de becas y es óptimo para los cecehacheros.
“Ellos tienen que aprender a aprender y ahí lo practican, además de que socializan y conviven con otras personas. Nosotros estamos para orientarlos, reflexionar con respecto a su situación actual y que sus proyectos se apliquen en su realidad. Me parece que están como adelantándose a lo que deben de hacer una vez que terminen una licenciatura”, dijo.
En este sentido, se sumó al llamado que hizo Yamile a sus compañeros estudiantes: “estas experiencias les dejarán un grato recuerdo de su trayecto en el CCH. Entren, participen, porque independientemente de que sean o no finalistas, la experiencia nadie se los quitará (…) A los profesores, los invito a empujar a esos estudiantes para que logren ser los científicos que requerimos para el futuro”.