Ese año el país sufrió dos pérdidas irreparables en el campo de las artes plásticas y las letras: el fallecimiento del muralista y activista político David Alfaro Siqueiros, el 6 de enero, y la muerte del poeta, ensayista, dramaturgo y cronista Salvador Novo, siete días después. En el ámbito geográfico de la nación, los antiguos territorios de Baja California Sur y Quintana Roo se convirtieron en estados, con lo que se cerró un periodo de más de 150 años (de 1821 a 1974), para conformar la federación mexicana, con 31 estados y un Distrito Federal. Mientras que, en Chiapas y Tabasco, se encontraron nuevos yacimientos petroleros, que hicieron posible la suspensión total de importación del hidrocarburo, lo que fortaleció la soberanía nacional. También ese año corrió el rumor de que se estaba administrando a los niños de escuelas primarias una vacuna esterilizadora, cuando en los hechos se estaba inoculando contra el sarampión. El 25 de junio inició la segunda etapa de desarrollo del Colegio de Ciencias y Humanidades, que consistió en la creación de licenciaturas y maestrías, en la que intervinieron las facultades de Ciencias, Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía, Química y la Escuela Nacional Preparatoria, que integraron equipos de trabajo para ampliar proyectos en unidades interdisciplinarias; la regularización del personal docente y la ampliación de los servicios. Guillermo Soberón, rector de la UNAM, al presidir la ceremonia que oficializó la nueva etapa de crecimiento del Colegio, indicó que “será la institución vigorosa que anhelamos para que cumpla cabalmente con los fines para los que fue concebida”; además dio posesión a Fernando Pérez Correa; David Pantoja y Héctor Domínguez; como coordinador del CCH, secretario General y encargado de la dirección de la Unidad Académica del Bachillerato (UACB), respectivamente. En el acto fue significativo el reconocimiento a Henrique González Casanova, encargado para los asuntos del CCH, quien manifestó la necesidad de la formación docente y la urgencia de brindar seguridad laboral a los profesores. En tanto que Pérez Correa, después de referir las condiciones sociales del momento en el país y en contexto con la Universidad y el CCH, dijo que tenemos las posibilidades de un Colegio “robusto, diversificado y más productivo”, y pidió a la comunidad colaborar para resolver los problemas del momento e impulsar los trabajos de la institución. Esto último, en posible alusión a diversos problemas ideológicos y laborales de grupos sindicales de profesores y trabajadores del plantel Oriente, con quienes ese año, el coordinador y autoridades universitarias buscaron diferentes mecanismos de acercamiento y diálogo. Luchas que ocurrían en medio de oficios, cartas, asambleas y reuniones entre ambas partes, que dio como resultado el constante movimiento de funcionarios como Jorge A. Flores, secretario Auxiliar de Servicios Escolares, y Fernando Pérez, jefe de la Unidad Administrativa, quienes se desempeñaron como encargados de la dirección del plantel. En lo positivo, destacó el impulso a la licenciatura y maestría del CCH en Ciencias Biomédicas Básicas y Estadística; se agilizó la comunicación con la aparición de Gaceta CCH y un boletín para la UACB; se trabajó en el otorgamiento de definitividad para profesores; así como cursos para los docentes; se presentaron los lineamientos generales y de evaluación para el proyecto de las Opciones Técnicas; se efectuó el Primer Festival de Grupos de Teatro del CCH, organizado por Difusión Cultural de la UACB, y se presentaron las guías de carreras para alumnos del Colegio.
