Para que los jóvenes de bachillerato comprendan aspectos como la presión atmosférica y la caída de los cuerpos, la luz y los colores, el clima, la medición de la Tierra o su edad, el Centro de Geociencias de la UNAM desarrolló, por iniciativa de la académica Susana Alicia Alaniz Álvarez y un grupo interdisciplinario, la serie Experimentos simples para entender una Tierra complicada, material didáctico que ha sido traducido a varios idiomas y que busca ser un recurso para el aprendizaje de la ciencia y otras lenguas.
La colección, que está basada en los diez experimentos más bellos de la historia, publicada por la revista Physics World, consta de ocho números y fue presentada a los profesores del Siladin y de los departamentos de idiomas de Francés e Inglés, del Colegio de Ciencias y Humanidades, a fin de que sea valorado e incorporado a las diversas clases, o bien se elaboren otros materiales a partir de dicha experiencia, explicó Patricia García Pavón, secretaria de Servicios de Apoyo al Aprendizaje del CCH.
Reafirmar aprendizajes Al respecto, Silvia Velasco Ruiz, secretaria general del CCH, en representación del director general, Benjamín Barajas Sánchez, destacó que es en la experimentación donde se reafirma el carácter científico de las disciplinas y los distintos aprendizajes.Los alumnos, afirmó, a través de estos materiales, se acercarán desde el ámbito escolar a teorizar y, sin duda, se maravillarán de las simplicidades del mundo a partir de las teorías científicas, entenderán algunos de los fenómenos naturales al realizar trabajos en un laboratorio; además, se comprenderán a sí mismos y a la sociedad donde viven, todo, con el plus de los idiomas.
Alaniz Álvarez explicó que, a partir de un estudio sobre los cuestionamientos más recurrentes en los niños y jóvenes con relación a fenómenos naturales, y sus respuestas, dadas muchas veces de manera errónea por los profesores, valoró la idea de elaborar una serie que ayudara a explicar dichos eventos y reforzar con ello el aprendizaje de los conocimientos científicos. Aunque va dirigido a los jóvenes de bachillerato, también ha sido solicitado por la educación básica y preescolar.
Por otro lado, un grupo de profesoras de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) colaboró para que dichos materiales fueran traducidos al alemán, inglés, francés, italiano, lo que se denominó A la ciencia por las lenguas y a las lenguas por la ciencia, con lo que se añade la idea de que los estudiantes fortalezcan un idioma extranjero, explicó Yadira Hernández Pérez, del plantel 5.
Sobre este trabajo, que por tres años han realizado, las profesoras Verónica Peña Camaño y Sandra Fuentes Vilchis compartieron la experiencia en el trabajo de traducción y la colaboración interdisciplinaria con académicos de física.
En tanto, Peter Schaaf, Thierry Calmus y Carlos Mendoza, de los institutos de Geofísica, Geología y Geociencias, respectivamente, se congratularon por la iniciativa de la profesora Alaniz Álvarez y de que a esta serie de divulgación científica se haya añadido la parte de lenguas extranjeras en el bachillerato, ya que se convierte en una buena opción para acrecentar los conocimientos de los estudiantes, además de que es un material novedoso que aporta doble beneficio: la ciencia y los idiomas.
La presentación culminó con la demostración, en inglés y alemán, de algunos experimentos científicos, que se incluyen en la serie, a cargo de los alumnos de la ENP, Diana Alondra Valeriano Lugo, Danna Cristina Gutiérrez Cabrera y Diego Pérez Cisnero.