Guiar y acompañar en la formación integral de los estudiantes apoyados por el Plan de Acción Tutorial (PAT) es el objetivo de los tutores en el CCH.
Desde cómo integrarse al Modelo Educativo, diseñar y aplicar estrategias y hábitos de estudio, respeto por las normas y los valores universitarios, desarrollar una comunicación asertiva con la comunidad en general, aprender a planear y autorregularse, así como que el tutor mantenga comunicación con los padres de familia, serán las herramientas para lograr que llegue a buen término el apoyo académico, de orientación escolar y de integración, informó J Concepción Barrera de Jesús, coordinador del Centro de Formación Continua del CCH.
Ante profesores de los cinco planteles, el funcionario, en nombre del director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, inauguró la segunda emisión del Diplomado de Formación Inicial de Tutores en el CCH, a quienes los felicitó por la atención directa a los estudiantes, que son el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje y razón de ser como docentes.
“El Programa Institucional de Tutores forma parte de la comuna vertebral del CCH, pues ahí recae el compromiso con la formación de nuestros estudiantes, más humana y cercana a ellos partiendo de su contexto y de sus propias necesidades”.
Precisó que la población que se atiende vive diversos contextos, en los cuales, está presente su situación económica, social y la parte emocional; "son alumnos que están en proceso de crecimiento con un desarrollo biopsicosocial que realmente compromete muchos cambios y transformaciones, de ahí la importancia de la acción tutorial".
Al respecto, Hassibi Yesenia Romero Pazos, coordinadora del diplomado, comentó que dicha actividad ha sido expresada como una necesidad reiterada:
“un acompañamiento que nos permita enriquecer, que nos permita entablar estas conversaciones y reflexiones en conjunto, pero sobre todo fortalecernos; ser tutor nunca se ha dicho que es fácil, pero apegándonos a la normatividad y aplicándola adecuadamente en cada una de las fases, podemos asegurar esta eficacia en la labor de tutores”.
El diplomado, destacaron, tiene como objetivo generar un espacio de formación de tutores de nuevo o reciente ingreso al Programa Institucional de Tutoría (PIT) para guiar y acompañar su labor, con el fin de fortalecer la formación integral en los estudiantes.
Al mismo tiempo, dicho ejercicio académico busca dotar de herramientas, estrategias y formatos a los tutores que facilite su labor en la tutoría; también que los académicos conozcan la normatividad y lineamientos que dan sustento a las actividades del tutor y promover una formación integral en la tutoría que impacte la formación del estudiantado.
El diplomado constará de cinco módulos: Adolescencia y tutoría; Identificación de necesidades en el alumno para el trabajo tutorial; Herramientas y estrategias para un trabajo integral en la construcción de un plan de acción tutorial; Acción vinculante con secretarías y departamentos del Colegio para el ejercicio de la derivación en el trabajo tutorial; y Logros y dificultades en el ejercicio de la labor tutorial.
En la primera sesión se realizó un breve recorrido histórico sobre el trabajo tutorial en la Universidad y el CCH, el cual inició en la Facultad de Química en 1940, sin embargo, hasta 2013 cuando las autoridades universitarias emitieron los lineamientos y se extendieron a todas sus entidades.
La tutoría en el CCH se define como “un proceso de acompañamiento y orientación que un profesor competente brinda al estudiante en su formación académica de forma individual o en pequeños grupos. Una acción centrada en aspectos académicos”.
En el Colegio comenzó en 1997, no obstante, señalaron las ponentes, “carecía de precisión en su orientación y de definición de alcances. Para 2001, se constituye el Programa Institucional de Tutoría con el objetivo de unificar su orientación; siete años después, sale a la luz la Guía de trabajo del tutor con el cual se tiene una noción de la operatividad del programa y se incluye como actividad en el protocolo de equivalencias”.
La Dirección General del CCH, en 2010 y 2011, le da un lugar prioritario en su Plan de trabajo. Dos años más tarde se publica el Programa Institucional de Tutoría (PIT), donde se señalan sus objetivos, el desarrollo de la tutoría, las funciones de los participantes, el perfil del tutor y la formación y actualización de tutores. En el 2014- 2015 se emiten los primeros Plan de Acción Tutorial (PAT); cuatro años más tarde se actualizan los lineamientos y se trabajan en los PAT locales, detallaron.
En la actualidad, el PIT tiene como objetivos “coadyuvar al mejoramiento de la calidad de los aprendizajes de los alumnos en todas sus materias; contribuir a la disminución de los índices de reprobación, rezago y deserción escolares con particular atención al turno vespertino”, así como “promover acciones orientadas a fortalecer la responsabilidad y autonomía de los estudiantes en concordancia con el Modelo Educativo del Colegio”.
Y basa sus acciones en tres funciones: orientación, que tienen que ver con los procedimientos escolares y la oferta educativa; de formación, donde se atienden estrategias de aprendizaje, la autorregulación y la integración al Modelo Educativo del Colegio; así como la información sobre inscripción a las diversas acciones para regularizar su situación académica; sobre otros programas de apoyo e instancias, y acerca del Modelo Educativo del Colegio.
Además, desarrolla tres tipos de intervención: inductiva, que se da al ingresar al CCH, de adaptación a su modelo de estudio; preventiva, que busca orientar y apoyar a los estudiantes que tienen riesgo de reprobar materias; y el remedial, que orienta y apoya para regularizar la situación académica de aquellos jóvenes que han reprobado.
