Recién convocada, en preselección, para participar en los Juegos Centroamericanos y Panamericanos en su especialidad, el hockey sobre pasto, Ximena Valeria Noria Torres está más que emocionada con la mención honorífica en la categoría de Patriotismo, que le fue conferida durante la entrega de la Presea Ingeniero Bernardo Quintana Arrioja 2020-2021, por poner en alto el nombre de México en su disciplina deportiva.
“Fue muy especial porque detrás de una medalla o de un trofeo hay mucho esfuerzo y tiempo; muchas personas, entrenadores, compañeros, mis papás; entonces, un reconocimiento de la UNAM es muy bonito, quiere decir que algo se está haciendo bien para que este deporte sea más conocido y apoyado por la Conade, por México, por eso estoy muy contenta y emocionada”, aseguró.
La alumna, quien cursa el cuarto semestre de su bachillerato en el plantel Vallejo, dijo a los jóvenes que cualquier tipo de actividad extracurricular que puedan realizar es algo muy bueno, “creo que también se debe crecer por fuera, creo que a una persona la compone más que una calificación, algo que pueda expresar y compartir, y esas cosas no siempre se aprenden o desarrollan en un ambiente académico, sino conviviendo con muchísimas personas en diferentes niveles”.
Ximena se considera una persona con suerte, pues en el deporte trabaja en conjunto y son muchas personalidades, emociones y sentimientos que finalmente repercuten en los resultados.
“Creo que todos deberían tener una actividad, deportiva o artística, que permita desarrollarnos y conocer a distintas personas”, señaló.
Ella, por ejemplo, practica hockey sobre pasto desde los ocho años, porque de pequeña le costaba trabajo relacionarse, así que sus papás buscaron algo en lo que pudiera desenvolverse y compartir con niñas de su edad, qué mejor que alguna actividad de conjunto; “ya había practicado gimnasia y natación, pero no me convencían mucho y no me podía acoplar, era complicado”.
Un hecho que cambió su vida fue que a los ocho años viajó sola a un torneo en León, Guanajuato; “fue muy padre compartir la experiencia, me ha favorecido en la vida diaria, el respeto, los valores, me ha aportado en lo que soy ahora y manejarlo con la escuela, viajé mucho; en todo ese tiempo se trabaja con la personalidad, no sólo es el deporte, sino como persona me ayudó muchísimo más”.
La ganadora de dos competencias nacionales afirmó que cuando ingresó al Colegio, cursar en el turno de la vespertino le complicó sus entrenamientos; “durante mucho tiempo este ha sido un problema, pero hasta ahorita he sabido manejarlo, tengo 9.4 de promedio y los profesores e incluso mis compañeros me han apoyado bastante”.
Noria Torres recordó que a los 10 o 12 años asistió a la sala Nezahualcóyotl y terminó enamorada de la UNAM.
“Yo sabía cómo era el Colegio, pero cuando entro, me doy cuenta de que no sólo se trata de cumplir, sino que es tu responsabilidad, creo que el plantel Vallejo fue lo mejor que me pudo haber pasado como estudiante que practica un deporte, puedo decir como personas nos hace más independientes”, consideró.
El Colegio le ha enseñado a moverse sola, le ha dado libertad, espacio, tiempo y le gusta que ha podido continuar con su deporte y el apoyo que ha recibido de parte de todos, abundó la joven, quien se prepara cada día para cumplir en todos los rubros que integran su vida, como estudiante, como deportista, pero también como ser humano, que puede ser buena hija, hermana, amiga y compañera.
