Marlene Guadalupe Ponce Islas

Marlene Guadalupe Ponce Islas

La alumna se compromete en todo lo que lleva a cabo

Marlene Guadalupe Ponce Islas
La alumna se compromete en todo lo que lleva a cabo

Los cecehacheros tienen todo tipo de historias, como la de Marlene Guadalupe Ponce Islas, alumna de sexto semestre, para quien su desarrollo integral ha estado marcado por dos factores: el compromiso y la disciplina que tiene con sus actividades, así como el apoyo solidario de todos sus compañeros del plantel Vallejo.

Sobre el primer caso, recordó una anécdota de primer semestre, cuando llegó a su clase de Educación Física y el maestro la consideró una alumna con potencial. “Tenía sentido porque voy a una institución militarizada los fines de semana donde el ejercicio es fácil, porque es un compromiso”.

La invitó a hacer unas pruebas de resistencia y ella aceptó emocionada. “El día de la competencia sólo una compañera y yo nos representamos, también hubo maestras que corrieron con nosotras y otras que nos echaban porras”. Fue muy emocionante, señala la joven, quien tiene muy presente cómo en la parte final, donde están las rampas a la explanada central, lo dio todo para quedar en tercer lugar.

Eso demostró que para la joven estudiante la disciplina y el compromiso juegan un papel importante en su desarrollo, valora  la influencia de los profesores y, desde luego, también el apoyo de sus compañeros.  

“Cuando llegas a Vallejo, después de la experiencia de la secundaria, es iniciar de nuevo, estás nervioso, asustado, emocionado y tantos sentimientos porque vas a causar la primera impresión, no sabes si vas a hacer amigos, te preocupan los maestros; pero lo sorprendente es que al llegar la comunidad te apoya en todos los sentidos, eso me ayudó a integrarme sin problemas y me quitó muchas inseguridades que tenía”, destacó Ponce.

Un ejemplo del apoyo que tuvo de sus pares fue un día en que tenía que hacer una página web en su clase de computación, y pese a la advertencia de su profesor de tener cuidado de no renombrar los archivos,  ella lo hizo y arruinó su trabajo.

“Estaba muy enojada y triste, pero mis compañeros del grupo, todos, me ayudaron a rehacer mi trabajo en menos de tres horas, si eso no es apoyo, entonces no sé qué es,” comenta orgullosa de pertenecer a una generación que se ayuda.

Ponce Islas tiene claro que el desarrollo personal tiene un impacto positivo en el entorno, marcándola para su próximo paso, quiere estudiar Trabajo Social en la Universidad Nacional Autónoma de México. 

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