“Para mí ser seleccionado (en el CCH) significó seguir vivo, y es que, siendo sinceros, luego de la pandemia por el Covid-19 me sentía confundido y perdido; sentía que no estaba listo para ser cecehachero, para seguir estudiando, pero aquí me reencontré”.
Así contó Diego Emilio Martínez Santoyo su ingreso al plantel Naucalpan del Colegio de Ciencias y Humanidades, ante cientos de compañeros, mamás, papás, abuelitos, hermanos, amigos y autoridades que se dieron cita a la primera de las cuatro ceremonias realizadas durante la Jornada de Egreso Generación 2022.
Entre goyas, sonrisas, flores, nostalgia, globos, aplausos e incertidumbre por su ingreso a la licenciatura, Diego recordó que su generación venía de un encierro físico y emocional por la pandemia de Covid-19, “pero el Colegio nos trajo de nuevo a la vida, a la vida estudiantil y social. Fuimos afortunados al ser seleccionados para estudiar en la UNAM, la máxima casa de estudios”.
Al sentir de Diego se sumaron las palabras de sus compañeros de generación: Brisia, José Francisco, Valentina, Nelly y Joseline, quienes también fungieron como oradores desde el presídium.
“Detrás de esta graduación no solamente está la fecha, están los sueños de muchas familias por ver a sus niños triunfar y hoy ha valido la pena todo sacrificio: papás, aquí tienen a su graduada o su graduado”, lanzó Joseline Rosas Rosales.
Mientras, mariachis, bailables mexicanos, un performance artístico, karaoke, video de 360° y una kermés en la que hubo registro civil agasajaron a los 2,442 egresados que, de acuerdo con el director del plantel, Keshava Rolando Quintanar Cano, concluyeron sus estudios en tres años.
Quintanar Cano dijo que la Generación 2022 es histórica para el plantel Naucalpan, pues vivió la transición de la enseñanza en línea a lo presencial tras la pandemia, y ahora aplicará los principios aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir en la Facultad.
“Sean muy felices, sean dichosos y personas honorables (…) Les deseamos, de verdad, que sean curiosos, autónomos, apasionados, médicos, arquitectas, abogados, matemáticas, científicos, biólogas, químicos, actrices, literatos, traductores, geógrafos, bailarines y, por qué no, profesoras y profesores de la Universidad, aquí de su plantel o hasta presidenta de la República. Sueñen, luchen para ello”, enfatizó.
SATISFACCIÓN Y ORGULLO
A la celebración, que duró más de siete horas, se sumaron mamás, papás, abuelitos, hermanos, tíos y amigos con ramos de rosas, globos, chocolates, peluches y, sobre todo, muchos besos y abrazos para las y los graduados.
“Estoy muy contenta porque es un gran alumno, le gusta ser muy perseverante y estudioso. Ahora lo seguiremos apoyando en su nueva etapa de Universidad hasta Guanajuato”, consideró la mamá de Alejandro, cecehachero que cambiará su residencia para estudiar Turismo en la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad León (ENES).
León fue acompañado de su mamá y su abuelito Alejandro. Ambos le expresaron su orgullo y satisfacción por el logro obtenido, y su decisión de seguir sus estudios en la Facultad.
“El día de hoy me siento más que orgulloso por sus logros, porque ha implicado sacrificios para llegar a donde hoy está y poder continuar el camino hacia el triunfo. Y también, estoy muy orgulloso de sus papás que lo han apoyado”, comentó don Alejandro.