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no se crucen de brazos: josé antonio

Vendió cosas para poder encargar una computadora

no se crucen de brazos: josé antonio
Vendió cosas para poder encargar una computadora

El proceso de trasladar la educación de las aulas al internet ha sido complicado en muchos niveles, para algunos alumnos esto ha exigido un verdadero compromiso con su preparación académica. En el caso de José Antonio Martínez Martínez, alumno de quinto semestre, del plantel Vallejo, significó sacrificar algunas cosas para tener las herramientas que le permitieran cursar su último año en el Colegio.

José Antonio ya no cuenta con el apoyo económico de sus padres, pues le hicieron ver que este es su cuarto año, y si decidió repetir semestres, tendría que arreglárselas por su cuenta, para valorar más las cosas.

“No contaba con una computadora, así que decidí vender algunas figuras y videojuegos que tenía, también trabajé con unos familiares y usé dos meses de la Beca Benito Juárez, con lo que pensaba comprar algunas cosas. Al final, lo utilicé para adquirir un equipo básico con el que pudiera entrar a clases, junté poco más de siete mil pesos”.

Sobre desprenderse de sus posesiones y ahorros, señaló: “Sé que en un futuro, si hago bien las cosas, puedo recuperarlas, las cosas materiales que sacrifiqué son para un bien mayor, si no lo hacía iba a tener que recurrir a un café internet y yo sabía que terminaría gastando más dinero”.

Y aunque tuvo ofrecimientos de algunos familiares para ocupar un equipo prestado, él tuvo sus razones para esforzarse más y tener un equipo propio. “Tarde o temprano, si al equipo le llegaba a pasar algo, la responsabilidad iba a ser mía, por otro lado, un favor generalmente se tiene que pagar, además, los equipos no eran tan actuales y no sabía si tenían las especificaciones necesarias”.

Investigó cómo conseguir el mejor equipo posible con su presupuesto, pero al final decidió que armarlo sería su mejor opción.

“Pensé en comprar una computadora de segunda mano, pero me entró el miedo de que estuvieran mal, así que me di a la tarea de investigar y supe que hay páginas que te dan la oportunidad de armar tu máquina dependiendo tus necesidades, si es para estudiante, para diseño, etcétera. Me propusieron el equipo  y me llegó en tres días”.

Para este joven la experiencia ha dejado claro que su educación es una prioridad y que como tal es necesario superar los obstáculos: “creo que si tienen la posibilidad de que los apoyen sus papás está muy bien, pero que también ayuden a pagar su educación, que no se crucen de brazos”, aconsejó. 

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