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Celos y estereotipos, principales causas de violencia

Sugieren aumentar empatía, autoestima y asertividad

Celos y estereotipos, principales causas de violencia
Sugieren aumentar empatía, autoestima y asertividad

La cuestión de los celos es de las que más causan violencia entre las personas, especialmente entre los jóvenes, de ahí la necesidad de que se les hable de este tema que afecta su desarrollo físico, mental y espiritual, y de tomar cartas en el asunto, al aumentar la autoestima y desarrollar la asertividad y la empatía, para que aprendan a manejar sentimientos negativos con la ayuda de profesionales.

Marcela Valadés Morales, coordinadora del Programa de la Violencia al buen trato: Dinámica de las relaciones de pareja en jóvenes universitarios, explicó que el interés de hablar de estos temas surge de un estudio sobre la violencia y el buen trato en las relaciones de pareja entre jóvenes universitarios de bachillerato ENP y CCH, de 2018.

En la investigación, en la cual participaron 17 mil 365 estudiantes de ambos turnos, con edades entre 15 a 20 años, se determinó, entre otros datos importantes, “el predomino de la violencia psicológica, en un 61 por ciento; con manifestaciones como el control hacia la pareja, celos, prohibiciones y descalificaciones verbales”; pero también violencia física que iba de los empujones a las bofetadas o jalones de cabello, y la sexual, relaciones íntimas forzadas.

 

Te celo porque te quiero

Dalila Luz Ocaña, licenciada con especialidad en el manejo de relaciones de pareja, de la Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE), destacó que la premisa de “te celo porque te quiero” no es otra cosa que “la idea del amor romántico con la que nos educaron desde niños; ya que a muchos nos inculcaron que el amor lo puede todo; que se es incompleto si no se tiene una pareja”.

A ello se suma la cultura donde se nace y la religión que se lleva, entre otros aspectos esenciales.

En el caso de los adolescentes, diversos estudios refieren que necesitan sentirse queridos, aceptados y valorados, “por eso cuando tienen una relación de pareja muchas mujeres y hombres desde esas edades buscan que los celen, porque interpretan que eso es importarle a alguien”. 

Los celos pueden ser una conducta normal y aprendida desde la infancia, en un porcentaje de menos de 30 por ciento del comportamiento; pero cuando es una constante que supera el 70 por ciento de la conducta, en donde se quiere controlar a la mente de la persona, su actuar y sentir, porque se tiene miedo de que se vaya, se convierte en una patología llamada celotipia, explicó la experta, quien habla del tema a los alumnos del Colegio.

Si se detectan esos síntomas, subrayó, es importante que los jóvenes busquen atención especializada y ayuda tanto en los sitios adecuados del CCH, como de la UNAM, que tiene programas específicos en la DGOAE y la Facultad de Psicología.

 

Cómo ser un buen vato

Sobre este tema, Valadés Morales indicó que primero hay que conocer cómo funcionan los conceptos relacionados con el sexo y el género, así como los roles y estereotipos que les han sido asignados “y que han servido para educarnos, por ejemplo: las mujeres deben ser tiernas y obedientes; o los hombres deben ser los proveedores, fuertes e inteligentes”.

A partir de la sensibilización en torno a las nuevas masculinidades, recomendó, “debemos generar actitudes y conciencias en las que se incluyan los derechos y oportunidades de educación y trabajo para las mujeres y con ello lograr una participación igualitaria y equitativa”.

En síntesis, para ser un buen hombre tendría que: saber escuchar a la mujer, integrarla y generar respeto mutuo, para que disminuya y se erradique la violencia en las relaciones de pareja. “Porque si se continúa con una masculinidad violenta, dominante y de fuerza, no mejora el comportamiento de solidaridad y de acompañamiento de los hombres”, consideró.

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