Las nuevas tecnologías han venido a revolucionar el mundo para hacernos la vida más fácil en diferentes áreas del desarrollo humano, pero también tienen aspectos que pueden restar, si no se tiene un propósito claro, advirtió Georgio Alvarado, especialista en Desarrollo Humano.
En ese sentido, se refirió a cómo las generaciones han hecho uso de tecnologías como telefax, caseteras, teléfonos fijos y máquinas de escribir mecánicas para lograr procesos de comunicación y hacerlos más ágiles y eficientes.
También para hacer trabajos de investigación y cumplir con actividades profesionales, “pues el uso de la tecnología ha sido una gran revolución a la que nos hemos estado enfrentando”.
Durante la charla “Transversalidad e innovación en la educación”, que organizó la Secretaría de Programas Institucionales del Colegio, se refirió además a las redes sociales (RRSS), a las cuales definió como herramientas que ofrecen la posibilidad de diversificar contenidos en varios nichos y segmentos de atención.
Habló de figuras como los youtubers o blogueros, de quienes destacó el trabajo que hacen para generar contenidos de valor e interés para sus seguidores; así como de los influencers y su papel en el marketing para diferentes redes sociales y aplicaciones por Internet.
Reflexionó, por ejemplo, en torno a las imágenes que rodean a estas figuras, ya que en muchas ocasiones son falsas, construidas para ejercer un estado de ánimo y comportamiento determinado en el espectador, pues son productos de consumo y modelos a seguir.
Jóvenes, pandemia y tecnologías
También se refirió al impacto que la tecnología tuvo en los jóvenes, a raíz de la pandemia y cómo adecuarse a las nuevas circunstancias.
En ese sentido, el profesional en neurolingüística consideró que la pandemia provocó un gran cambio en la humanidad porque paralizó al mundo entero, se perdió la libertad y se sufrieron diversas mermas, pero además puso a los jóvenes de lleno frente a las tecnologías.
Ahora, los jóvenes y las chicas experimentan cambios al reinsertarse en lo social y también en lo escolar, “estamos hablando de un impacto que ha generado una especie de estrés postraumático”, advirtió.
Ante ello, recomendó a las escuelas poner en práctica la comprensión y empatía entre estudiantes y profesores, que serán herramientas clave para irse reinsertando en estas nuevas condiciones sociales y académicas.
Mientras que a los estudiantes los exhortó a aprovechar todos los apoyos y recursos académicos que les ofrece la UNAM y el Colegio para su formación integral, “pues el conocimiento y las experiencias de aprendizaje nadie se las podrá arrancar”.
“Todos debemos aspirar a la excelencia para conocer más y ejercer con profesionalismo el título que se obtendrá”, consideró el ponente.
