Revista Eutopía celebra 25 años

Testigo privilegiado de la vida en el Colegio

Lanza número especial con textos significativos

Testigo privilegiado de la vida en el Colegio
Lanza número especial con textos significativos

Eutopía, la revista del Colegio de Ciencias y Humanidades para el bachillerato, está de manteles largos por su 25 aniversario y para celebrarlo, el más reciente número hace un recuento de las distintas etapas por las cuales ha atravesado la publicación, trayendo a la memoria algunos artículos que se destacaron en cada época y abordaron temas fundamentales para el Colegio.

Por ejemplo, “El origen de las Opciones Técnicas”, “El proceso de revisión de los Planes y Programas de Estudio”, “La urdimbre escolar. Una propuesta de investigación educativa desde el CCH”, “Valores y humanismo en enseñanza de las ciencias experimentales”; “¿Educar para qué?” y “Formación de ciudadanos críticos del siglo XXI”, extraídos de los 36 números anteriores.

En la edición, enriquecida con algunas de las portadas de la revista a través del tiempo, el director general del Colegio, Benjamín Barajas Sánchez, confió en que esta recopilación sirva de apoyo a los docentes y a la comunidad, en general, como una memoria histórica, que refleje el constante trabajo “hecho con el objetivo de difundir nuestro quehacer académico”.

En su primera etapa (2004), Rito Terán y Valdemar Vera reflexionaron en “Gestión Académico-Administrativa del CCH y su vinculación a la Universidad”, sobre el origen del Colegio como producto de una coyuntura, de una necesidad impostergable de cambio para la propia Universidad y la sociedad en su conjunto.

Un proyecto concebido como propedéutico y terminal, lo que significaba que los jóvenes que asistieran a sus aulas podrían prepararse para acceder a cualquier licenciatura y, de manera paralela, desarrollar alguna actividad técnica en el mercado laboral, una vez concluidos sus estudios de bachillerato.

En “El bachillerato del CCH visto desde un gran foro: Cuadernos del Colegio” (2004), Marina Romo considera a la publicación como un espacio desde el cual se escuchan las experiencias, impresiones y reflexiones de muchos maestros, sobre temas como su práctica docente, los Planes y Programas de Estudio, su relación con los estudiantes, su papel como orientadores, así como de sus aciertos y deficiencias.

En “El Perfil de Ingreso de los Alumnos, un nuevo reto para el CCH” (2004), Alma Guadalupe Palacios realizó un análisis y reivindicó la propuesta que se trazó el Colegio  desde sus inicios: formar estudiantes críticos y transformadores.

En “El placer de la lectura” (2007), Felipe Garrido plantea que la falta de comprensión, la incapacidad de dar sentido y significado a los textos que se simula leer, es quizás el motivo por el cual la mayoría de los mexicanos que tienen acceso a la escuela no llegan a convertirse en lectores, así pasen 15 o 20 años de su vida entre libros, terminen una licenciatura o un doctorado, u ocupen posiciones destacadas, incluso, en el campo de la educación.

“Para elevar el índice de lectura, falta publicar libros a precios accesibles y distribuirlos de manera eficiente, además de poner en servicio más y mejores bibliotecas y librerías, así como dedicar tiempo, talento, imaginación y recursos a la formación de lectores”, consideró.

Ana María Hernández, Gilberto Lira y María del Rosario Olguín señalaron en su artículo “La Educación Ambiental en el currículum del CCH” (2009), que el tema debe incorporarse al bachillerato, ya que tiene un carácter eminentemente formativo y debe contribuir a la comprensión de los fenómenos ambientales y sus relaciones a nivel local y nacional.

Otros artículos que alude son: ”¿Ciberocio?”, de 2010,  de Ricardo Peralta, y “La equidad de género como reconocimiento de la diferencia”, de 2014, de Maharba Annel González, quien expresa que  educar desde la perspectiva de la equidad de género implica generar las condiciones necesarias para que emerjan los valores que propician el respeto a la diversidad.

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