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Jueves para la igualdad

Orientación, seguimiento y vigilancia son los pasos

Jueves para la igualdad
Orientación, seguimiento y vigilancia son los pasos

Como parte de la jornada Jueves para la igualdad, que se desarrolla en el plantel Vallejo del CCH, la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) dio a conocer el Protocolo de atención para casos de violencia de género con que cuentan los estudiantes universitarios, en caso de verse afectados por ese fenómeno.

En la sesión, moderada por Monserrat Lizet González y transmitida vía el Facebook del plantel, el profesor Hugo González detalló el procedimiento para presentar una denuncia y ser atendido en un caso de violencia de género, en una primera instancia, de contacto, recibiendo atención y asesoría del Personal Orientador Comunitario (POC), de la Unidad de Atención a Denuncias (UNAD) u oficinas jurídicas, donde la víctima, un tercero testigo, e incluso el ofensor, pueden denunciar.

La segunda etapa es de seguimiento de la resolución con orientación, donde se informa qué actos proceden para denuncia (según la normativa jurídica) y cuáles son los acuerdos derivados; se levanta el acta, si lo pide el denunciante; se recaban datos privados y protegidos, se establece el derecho a recibir apoyo psicoemocional y académico; a elaborar su queja por escrito y elegir el procedimiento alternativo o formal. Además, reciben apoyo legal gratuito ante el Ministerio Público y medidas cautelares que garantizan su seguridad ante posibles represalias.

En la tercera, la UNAD lleva registro a corto, mediano y largo plazos de todas las denuncias y acuerdos; se busca vigilar la eficacia de las medidas para prevenir las reincidencias y restaurar el buen ambiente universitario y la revictimización, también se mantiene comunicación directa con la víctima, hasta 6 meses después de los acuerdos.

Antes, Norma Gallardo, comisionada de la CInIG, se contratuló de que los alumnos se sumen a la conversación y les recordó que en el país prevalece la hegemonía masculina que genera violencia física y psicológica. Ésta se da en cualquier ámbito, incluso de manera sutil, lo que hace que la violencia y desigualdad sexogenérica se vean como cosas “natural y legítima”. 

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