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Reflexión de titulares del CCH, ENP y académica de la ENTS

La transversalidad, la comunicación emocional y tejido social, son algunos de los desafíos en el nivel medio superior

Reflexión de titulares del CCH, ENP y académica de la ENTS
La transversalidad, la comunicación emocional y tejido social, son algunos de los desafíos en el nivel medio superior

La transversalidad, la comunicación emocional y el tejido social son algunos de los retos que tiene el bachillerato universitario. Sobre su importancia y desarrollo tanto en el Colegio de Ciencias y Humanidades y la Escuela Nacional Preparatoria, así como a nivel universitario, versó la reflexión de la Mesa 3. El bachillerato y sus grandes retos (El compromiso con los docentes y el fortalecimiento de sus alumnos) como parte de la actividad UNAM Encuentro Multidisciplinario Foro 2020.

Organizada por los Consejos Académicos de Área y del Bachillerato junto con Fundación UNAM, la actividad estuvo conformada por las ponencias “La deuda formativa en transversalidad en profesores y en alumnos”, a cargo de Benjamín Barajas Sánchez, director general del CCH, y Araceli Mejía Olguín, secretaria de Programas Institucionales del CCH.

También, “La comunicación emocional en el aula. Una oportunidad para el desarrollo humano”, por María Dolores Valle Martínez, directora general de la Escuela Nacional Preparatoria; y “Tejido social escolar, componente esencial para fortalecer los lazos comunitarios”, a cargo de Leticia Cano Soriano, docente de la Escuela Nacional de Trabajo Social.

Previo a la intervención de los ponentes, Dioniso A. Meade, presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, sostuvo que el bachillerato universitario es parte importante de esta casa de estudios; una población que alcanza a más de 100 mil estudiantes. Además, dijo, se trata de una etapa de formación donde se definen los intereses profesionales y los valores que los acompañarán.

“Una etapa de trascendencia, el cual se pretende incidir, modelar de manera que se conviertan en personas de bien, comprometidas con su sociedad. Un sentido de responsabilidad social que tiene sentido si se pone al servicio de los demás”, enfatizó.

 

Interdisciplina, naturaleza del CCH

Durante su intervención, ante profesores de ambos subsistemas y estudiantes reunidos en el auditorio de la Unidad de Posgrado, Benjamín Barajas Sánchez explicó que el propósito de la ponencia, en el cual participaron también las secretarías General y Académica del CCH, es mostrar los elementos de interdisciplinariedad y transversalidad que fundamentan el proyecto educativo de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades.

Sobre el título de la ponencia, puntualizó que no se trata de una deuda en el Colegio, sino de una práctica, “lo hemos hecho, pero hay que certificarlo y dar cuenta de ello. La interdisciplina es la naturaleza misma del Colegio de Ciencias y Humanidades”.

Señaló que no sólo se puede dar clase desde la disciplina, “nadie puede ser maestro solamente desde la matemática, tiene que ser con la matemática, con la vida, con las otras disciplinas y con las emociones, así como nadie puede ser poeta si sólo lee poemas, así es la interdisciplina, es la confluencia de pluralidad de conocimientos que se asumen en el aula para formar a nuestros jóvenes”.

 

Combartir al enciclopedismo

Sobre lo anterior, Araceli Mejía explicó que el CCH, desde su creación, tuvo el propósito de combatir el enciclopedismo, para ello se propuso un aprendizaje sistemático, esencial (lo básico) y significativo (relación de lo que aprende el alumno con su contexto), aspectos esenciales que empiezan a configurar su Modelo Educativo.

Comentó que se trabajó la interdisciplinariedad, que es un nivel de interconexión entre las disciplinas; el siguiente nivel es la transdisciplinariedad y de aquí se desprende el término de transversalidad, que se refiere a la articulación sistémica de temas o problemas en diferentes dimensiones y niveles, es una forma global de asumir los problemas y se fundamenta en la articulación, conexión, la transitividad y en la hibridación.

Un elemento de transversalidad es la Revisión y actualización de los Programas de Estudio, “y particularmente en la incorporación de manera explícita de la transversalidad entre los programas de una misma materia en el área y con las materias de las otras áreas, así como los ejes de formación para la ciudadanía, conocimiento y aplicación de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en los procesos de enseñanza-aprendizaje, la incorporación de la perspectiva de género en todas las asignaturas del Plan de Estudios y la sustentabilidad”.

Otro elemento, indicó, es la incorporación de la asignatura de Igualdad de Género en el Plan de Estudios, dirigida a más de 19 mil alumnos de primer semestre, y no está integrada a ninguna área porque es transversal.

 

Una vida equilibrada y satisfactoria

Más adelante, María Dolores Valle Martínez, al dictar su ponencia La comunicación emocional en el aula. Una oportunidad para el desarrollo humano, enfatizó que este aspecto es una herramienta esencial para el desarrollo integral de los estudiantes, contribuyendo a su bienestar emocional, a la construcción de relaciones interpersonales saludables y a la creación de un entorno de aprendizaje seguro.

De igual manera, destacó que favorece el aprendizaje significativo, permite la gestión pacifica de conflictos y prepara a los estudiantes para una vida equilibrada y satisfactoria.

Por su parte, Leticia Cano Soriano, docente de la Escuela Nacional de Trabajo Social, señaló que el bachillerato es uno de los sectores poblacionales que se deben de cuidar enormemente.

Ahí, dijo, “tenemos la oportunidad de fortalecer el tejido social; las adolescencias hoy están seguramente mirando estos escenarios y los territorios desde un lugar distinto, ya que fueron atravesados por la etapa de confinamiento que vivimos y que fue muy difícil”.  

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