En la Universidad Nacional existe todo un universo de identidades y orientaciones sexogenéricas que deben convivir en sus instalaciones, de ahí la necesidad de reflexionar sobre la construcción de espacios seguros para toda la comunidad, exhortó Rubén Hernández Duarte, encargado de la Dirección de Políticas de Igualdad y no discriminación de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU).
Al ofrecer la plática “¿Qué onda con los baños neutros?”, Hernández se refirió a los resultados de la “Primera consulta universitaria sobre condiciones de igualdad de género de la comunidad LGBTIQ+ en la UNAM”, que se presentó en junio pasado, cuyos datos (5 mil 529 personas sexogenéricas diversas) demuestran las discrepancias de género que son parte de la Universidad en todos los ámbitos.
En el tema específico de los baños neutros, consideró que pueden ser repensados a partir de criterios donde la diversidad tenga un tránsito más amable, empezando por su nombre, que podría ser baños inclusivos, multigénero o multidiverso.
Los espacios públicos, recordó, “son una muestra de nuestra visión del mundo, por lo que deben ser una muestra de la política y ética del cuidado, el respeto y donde se lleven a cabo prácticas de integración”.
En su opinión, los lugares para resolver necesidades cotidianas requieren reflexionarse de manera colectiva para resolver dichas problemáticas a partir de los derechos humanos. Del mismo modo, deben estar pensados para ser usados por cualquier persona para no afectar el objetivo por el cual fueron creados.
Sobre aspectos como la señalética interna y externa para estas instalaciones, recomendó evitar estereotipos, pues la idea es que sean espacios comunitarios, sostenidos por prácticas de convivencia armónica y el cuidado de todas las personas que integran a la comunidad.
Para Hernández, hoy más que nunca se requiere del diálogo para resolver las desavenencias, pues nos encontramos, como sociedad, en un proceso de transformaciones en las relaciones humanas y las formas de convivencia, y recordó que “nuestras relaciones con los demás determinan cómo vivimos. Cuando se nos prohíbe ser como somos en realidad, se precarizan las condiciones de existencia”.
Al inicio de la sesión, la maestra Julieta Sierra Mondragón, integrante de la CInIG local, aseveró que se realizan acciones para garantizar la equidad y eliminar la violencia de género dentro de nuestras instalaciones escolares, como lo evidenciaba la charla, cuyo propósito fue sensibilizar al alumnado respecto al tema tratado.
