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Sobreponerse a la adversidad

Nace Abre tu micro, un espacio para los jóvenes

Sobreponerse a la adversidad
Nace Abre tu micro, un espacio para los jóvenes

Adaptación y superación son dos palabras que se han vinculado últimamente al concepto “resiliencia”, aunque su significado es más amplio, pues ésta sucede cuando una persona experimenta una adversidad y es capaz de sobrellevarla y sobreponerse a ella, y así logra una transformación que le permite reconstruir un proyecto de vida.

Este fue el tema de gran actualidad con el que debutó el programa Abre tu micro, que la Dirección General de Divulgación de las Humanidades transmite por TV UNAM y YouTube. En la emisión participarán estudiantes universitarios y especialistas que abordarán temas como: La pareja en el contexto de la pandemia, Alimentación, Inteligencia artificial, El hogar y las escuelas, Equidad de género, Frustración y Protección de la naturaleza.

Para ahondar en el primer tema, la especialista Karla Salazar aseguró que la resiliencia es un proceso complejo que ha ganado relevancia en el contexto de la emergencia sanitaria. “La pérdida de personas nos lleva al duelo y todavía hay que ligarlo al sentimiento de incertidumbre, que representa tanto el presente como el futuro. Hay que analizar y visualizar el problema para emprender alternativas para sobrellevar las implicaciones del Covid-19. Evaluar el panorama actual para generar resiliencia desde diferentes ámbitos y dimensiones. Reconstruirnos es una alternativa que no está sujeta a prórroga”.

 

Amistad por la pantalla

Por su parte, Danahi Uribe, estudiante del plantel Vallejo del CCH, afirmó que el confinamiento ha sido difícil para todos los jóvenes que antes convivían con sus amigos y ahora todo es a través de una pantalla. “La adaptación ha sido complicada, pero hay que ver lo positivo: no paramos con la educación. Tengo cinco hermanos y ahora todos estudiamos en un mismo lugar, pero somos privilegiados, porque hay compañeros que no han podido continuar con la escuela. Este es el momento para pensar cómo ser resilientes. Esta pandemia es sólo un obstáculo más a superar”.

En su oportunidad, Iker García, de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 3, expresó que lo más complicado de estos días ha sido escuchar las historias de contagio que se han multiplicado. “Me siento afortunado, pero también tengo la incertidumbre de que en cualquier descuido te puedes contagiar. Cuando regresemos a las clases presenciales, lo que cambiará es cómo apreciemos las cosas. Esperemos que las personas que enfermaron no tengan repercusiones. Hay que ir tomando sólo un día a la vez”.

En su respuesta ante estas inquietudes, la especialista Karen Salazar, quien es maestra en Trabajo Social con Orientación en Proyectos Sociales, consideró que cuando se abran las puertas nos van a faltar personas y hay que aprender a vivir sin ellas. “Los vínculos van a ser diferentes, quizás no podamos abrazarnos como antes, pero debemos construir. Todos somos afortunados si podemos despertar cada día bajo este contexto pandémico. Ese despertar hay que utilizarlo para reconstruir y coexistir de manera armónica con los demás seres vivos”.

 

Engranaje de saberes

Respecto al concepto de resiliencia comunitaria, la investigadora señaló que surgió en Latinoamérica y se refiere a la organización colectiva, capaz de tener o generar acciones a favor de un bien común, que da paso a un engranaje de saberes, donde se valora el conocimiento de cada integrante de la comunidad, pondera las fortalezas sobre las debilidades grupales. “Los mexicanos somos un ejemplo de ello, lo cual se ha visibilizado cuando enfrentamos desastres naturales como los sismos”.

Finalmente, Salazar –cuya línea de investigación está enfocada al estudio de las personas y familias que han sido víctimas de entornos violentos, narcotráfico, guerras y conflictos armados– remarcó que ante la pandemia se vale estar triste, deprimidos, angustiados, pero estas emociones no deben gobernarnos las 24 horas, así que cada persona debe analizar qué hacer con la adversidad que le tocó vivir. “Es importante tomarse un respiro, ser compasivos con ustedes mismos y con los demás, todos vivimos esta adversidad que nos ha colocado en la vulnerabilidad. Hay dos opciones: someternos o sobreponernos. Sobreponernos es el camino de la resiliencia. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”. 

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