Gracias al entusiasmo y arduo trabajo de Dulce Jazmín Chavarría, Marcos Daniel Aguilar, Esperanza Alejandra Cabrera, Tania Yadira Mendoza, Diego Alejandro Cornejo, Olga Isabel Rodríguez y Fabiola Carolina Olguín, se llevó a cabo el Primer Concurso de Teatro Estudiantil del plantel Sur, del martes 21 al viernes 24 de marzo, en la Sala de Audiovisual Enrique González Casanova.
El jurado estuvo compuesto por Paulina Sandoval, Karla P. Rebolledo y Fernando Olguín. Una particularidad de este concurso fue que, aunque las obras participantes se presentaron los días martes y viernes, el Comité Organizador decidió dar un paso más allá y convertir la experiencia en una celebración del teatro.
De esta manera, el miércoles 22 realizaron, de 11 a 13 horas, el taller impartido por Abraham Samuel Rojas, “Los saberes del Parkour como herramientas de creación en la puesta en escena”; así como el Taller de “Ejercicios básicos de improvisación”, por Gerardo Buendía, de 15 a 16 horas.
Asimismo, el jueves 23, Paulina Sandoval impartió, de 11 a 13 horas, el taller de “Teatro del Oprimido”, y de 16 a 18 horas se llevó a cabo el Conversatorio “Pensar teatro”, que contó con las ponencias “Propaganda teatral”, de Carlos Andrés Torres; “El teatro como herramienta didáctica en el CCH”, de Cynthia Guadarrama; “Teatro desde la ReExistencia. Violencia, cuerpo, territorio, colectividad y futuro”, de Abraham Samuel Rojas; y “Cómo vivir el teatro y no morir en el intento”, de Naomi Ponce León.
Con estas actividades el plantel Sur vivió una experiencia teatral para todos los gustos y que dejó una semilla en el corazón de la comunidad.
Las obras de este concurso se caracterizaron por su brevedad y por ser, en su mayoría, piezas creadas a partir de la colectividad. El martes 21 se presentó La oscuridad del amor, una historia en la que el protagonista agoniza después de haber sufrido un accidente. Siguió a ésta Mi último adiós, de Yoalli Caballero, un monólogo dramático en el que una adolescente se despide de su familia.
Después se presentó la pieza Ecos espirituales con Rosalind Franklin, historia en la que se convoca al espíritu de una famosa científica para realizar una entrevista y así hablar de la importancia de la mujer en la ciencia. Continuó la programación con ¿Te doy una mano?, de Alejandro Emiliano Santiago, pieza en la que una pareja de jóvenes se ve en problemas cuando una tercera persona aparece en su relación.
También se presentó Heathers, de L. O’Keefe y K. Murphy, en la que una chica quiere ser popular, pero para lograrlo debe tomar decisiones que la comprometen. Cerró el día The Witch, de Diego Said Herrera, pieza que, contrario a lo que podría sugerir el título, se desarrolla en el estado de Puebla en torno a la figura de la nahuala.
Para el viernes 23 había anunciadas diez obras, mismas que se pueden organizar en tres grupos. Las primeras dos piezas, ¿Amor al azar?, de Hannia Martínez, y Las probabilidades de la vida, de Ximena Stephania Piña, entre otros, fueron en realidad lecturas dramatizadas, pues con texto en mano, los intérpretes leyeron las líneas que habían escrito.
A éstas siguieron dos propuestas verdaderamente divertidas: Octavia, de Séneca; y Antígona de Sófocles. En estas breves adaptaciones la propuesta, consistía en reducir al máximo los mitos para verlos a través del humor. En estas producciones fue particularmente interesante ver la comodidad con la que se caricaturizaban arquetipos y se notaba que los involucrados se la pasaban verdaderamente bien, con lo que el público también se divertía.
Por último, el grupo de teatro del plantel Teatrarte presentó distintos diálogos breves de Emilio Carballido: Desconfiada, El buen caldo, Incienso, Dos argentinos, Otra mejor, Rosalinda y Naturaleza. Todas las interpretaciones de estas obras fueron de muy buena factura y se notó que el grupo llevaba un buen tiempo trabajando en ellas.
Al momento de escribir esta publicación se desconoce quiénes serán los ganadores de la “Medalla Dionisio”, pero personalmente me pareció que el alumno Axel Nieto, de sexto semestre, quien dio vida al personaje de “Él” en Otra mejor, hizo uno de los mejores villanos de todo el evento. Axel, a pesar de interpretar a un joven sumamente agresivo y carente de piedad, realizó su trabajo con mucha fuerza y honestidad.
Al entrevistarlo comentó que apenas llevaba un semestre en el Taller de Teatro, pero que desde que entró se había sentido cómodo con la dinámica del grupo. Al platicar con él, su amabilidad y dulzura, que contrastan absolutamente con el personaje que interpretó, hicieron recordar las palabras del maestro Héctor Mendoza, quien decía que, al construir a nuestros personajes, siempre nos es más sencillo comprender los procesos mentales de nuestros opuestos. ¡Felicidades plantel Sur por su Concurso de Teatro!
