Recolectan y donan muñecos a menores de albergues locales

Pequeñas acciones que cambian vidas

Recolectan y donan muñecos a menores de albergues locales

Pequeñas acciones que cambian vidas
Recolectan y donan muñecos a menores de albergues locales

En un gesto de amor y solidaridad, un grupo de alumnos del plantel Azcapotzalco visitó y convivió  con niñas, niños y adolescentes de diferentes albergues capitalinos, con el objetivo de regalarles 380 peluches donados por la comunidad cecehachera, en el marco de una iniciativa impulsada por el Departamento de Psicopedagogía y el Programa de promotores académicos.

La convocatoria, que tuvo gran respuesta, invitó a la comunidad escolar a donar peluches de entre 15 y 60 cm, que estuvieran en buen estado, los cuales fueron recibidos, tratados y empaquetados por cecehacheros del Programa de promotores académicos.

Acompañados por Fernando Alcántara Ramos, titular de ese departamento, y Xóchitl Barrera, su secretaria técnica, los promotores acudieron los días 8 y 16 de diciembre a la Fundación Casa de las Mercedes I.A.P., el Centro Flaymar A.C., Fundación PAIDI I.A.P. y el Albergue DIF para niñas, niños y adolescentes de la Central de Abastos, donde entregaron los peluches y organizaron actividades lúdicas.

Xóchitl Barrera destacó que estas actividades se enfocan en la responsabilidad social y el cuidado del medio ambiente, y buscan promover valores como la solidaridad, el altruismo y el voluntariado entre los jóvenes.

La directora del plantel, Martha Patricia López Abundio, agradeció la labor y entusiasmo de los alumnos y resaltó que estas iniciativas forjan el espíritu solidario que enaltece al plantel Azcapotzalco.

Brenda Guzmán Gómez, una de las participantes en esta iniciativa, reconoció que las pequeñas acciones pueden hacer mucho y les permiten empatizar con otras personas que han sufrido por la ausencia de sus padres.

Para Ileana Andrea Reyes Vázquez, esto representó una actividad maravillosa y significativa porque “te das cuenta cómo puedes cambiar una pequeña parte de la vida de estos niños y el valor que le dan a un detalle o acción, por mínima que sea. Fue una experiencia que te mueve el corazón, te deja una gran huella y te vuelve más humana”, describió.

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