Acompañados por sus padres, cientos de jóvenes de la Generación 2023, entre contentos y nerviosos, participaron en la ceremonia de bienvenida en el plantel Sur, donde autoridades universitarias, profesores y alumnos los recibieron con entusiasmo y los guiaron en su primera visita a su nueva casa, el lugar donde habrán de cursar su bachillerato.
En su mensaje, Benjamín Barajas Sánchez, director general del Colegio de Ciencias y Humanidades, subrayó que, en los siguientes tres años, “estos muchachos se transformarán de adolescentes a jóvenes; asumirán principios y valores universitarios, y adquirirán conocimientos fundamentales para su desarrollo futuro”.
Por ahora, les dijo, “deben sentirse muy satisfechos de haber alcanzado un lugar en esta querida Universidad Nacional Autónoma de México, donde les espera un futuro prometedor, si continúan como hasta ahora, esforzándose”.
Ser universitarios, agregó, es un privilegio y también una gran responsabilidad, significa ejercer derechos y asumir compromisos de acuerdo con las normas universitarias y el código de ética que nos rige. Nosotros los universitarios elegimos la convivencia pacífica, la honestidad, la tolerancia, el respeto a la diversidad cultural, étnica, de creencias y respetamos todas las manifestaciones y modos de ser personales, indicó.
Al tomar la palabra, Susana Lira de Garay, directora del plantel sur ubicado en la zona de Jardines del Pedregal, comentó que este año recibieron a cuatro mil alumnos y alumnas, “con ustedes tendremos aproximadamente 12 mil estudiantes diarios, como se imaginarán siempre es un reto la organización de una comunidad de esta magnitud, sin embargo, en su complejidad está su fortaleza”.
La UNAM, abundó, “es la universidad de la Nación, porque refleja las diversidades de este país, incluso sus contradicciones, pero también nos confirma que es posible coincidir cuando hay diálogo y disposición para comprendernos”.
Son realmente privilegiados de pertenecer a la universidad, agregó, una institución que ha formado a los líderes de México y a sus únicos tres premios Nobel, y los llamó a aprovechar los recursos que pone a su disposición.
También les pidió a todas y todos ser pacientes y tener la apertura para aprender y adaptarse a un futuro que se vislumbra cambiante pero esperanzador, “bienvenida Generación 2023, generación del reencuentro e identidad, con ustedes se renueva nuestra Universidad y su espíritu”.
Por parte de los docentes, Rocío Valdés Quintero reconoció el esfuerzo de los estudiantes por haber logrado un lugar en la Universidad, así como el acompañamiento de sus familias para llegar hasta aquí.
“También quiero manifestar la alegría que me causa reencontrarnos de manera presencial en una ceremonia como ésta, que será el primer acercamiento a la que será su escuela por los próximos tres años; nosotros, sus maestros, les recibimos con los brazos abiertos para construir y compartir el aprendizaje de manera conjunta, pues ustedes son el centro de nuestra labor”.
Al finalizar el evento, se invitó a los nuevos cecehacheros a gritar su primer ¡Goya!, y aunque algo tímidos al principio, la segunda vez lograron que su rugido se escuchara con fuerza.
