Con pies descalzos para unirse a la Madre Tierra, manos expresivas para honrar la majestuosidad del mar y la bondad del Sol, faldas que giraban en el vuelo y un zapateo gallardo de diferentes ritmos del México tradicional, los estudiantes recibieron a la primavera en la explanada central del plantel Vallejo como parte del Primer Festival Cultural de Primavera del CCH.
Las y los estudiantes hicieron uso de la expresión corporal para dar vida a danzas prehispánicas, del folklor tradicional del país y de regiones de las islas polinesias.
Para comenzar se realizó un ritual prehispánico de concheros, acompañado por música viva del sonar vibrantes de ayoyotes (cascabeles que van sujetos con cuero a los tobillos de los danzantes), al ritmo guerrero de tambor de cuero y el llamado que emite el caracol de mar.
Los participantes coronados con penachos de plumas y cintas de algodón, ataviados con faldones y taparrabos de manta y cuero, rindieron tributo a la naturaleza, recordaron a las y los ancestros guerreros; pero, sobre todo, conectaron los elementos del universo, tras evocar versos del poeta Nezahualcóyotl.
“Es increíble practicar la cultura ancestral mexicana porque es parte de nuestras raíces nacionales”, expresó la estudiante Vanessa Sánchez Montes.
“La danza prehispánica es algo de lo que debemos enorgullecernos por nos da sentido e identidad en el mundo”, refirió el alumno Antonio Godínez Alfaro.
En el turno de las danzas regionales de Durango y Nayarit, la gracia y galanura de los bailarines se unieron con las técnicas folclóricas para que dieran muestra de soltura en el faldeo y el zapateado, en vueltos en una alegre explosión de trajes coloridos.
El toque especial de la actividad artística estuvo a cargo del Taller Liluu Okalani de Danza Polinesia de Vallejo, a cargo de la profesora Martha Araceli Cruz García.
Las estudiantes Mariana Vázquez, Griselda Cid, Yuri Jiménez y Narla Vázquez interpretaron piezas provenientes de islas del Pacífico Sur como Tahití, Hawái o la Isla de Pascua, en las que se representan rituales de la zona, hábitos familiares, la historia y belleza de la tierra, así como leyendas e historias.
