Raquel Yaretzi Sánchez Cilia es alumna del tercer semestre en Naucalpan y practica karate, estilo Shito-Kai, desde hace casi ocho años. Su esfuerzo ha comenzado a dar frutos y el pasado 19 de noviembre representó al plantel en una competencia en la que se llevó el primer lugar en la categoría de katas o combate imaginario, como ella le llama.
En su especialidad, le tocó competir contra representantes de la Escuela Nacional Preparatoria 5, 4, 9 y 3, además del plantel Sur del CCH, ante quienes al principio se sintió intimidada, pero logró imponerse y dar una buena actuación para adjudicarse la medalla de oro que le sabe a gloria.
Raquel es parte de los equipos representativos de la Red Puma, que ofrece a los alumnos universitarios con cualidades, capacidades y habilidades deportivas para integrarse a los equipos representativos, la atención, orientación, promoción y desarrollo integral, que garantice su alto rendimiento deportivo y las mejores condiciones de participación en competencias estatales, regionales, nacionales e internacionales.
En entrevista, la joven, quien tiene en su haber participaciones en el campeonato estatal del Estado de México y en el Torneo Nacional Goyukensha, destacó que su experiencia en el plantel Naucalpan del CCH ha sido lo mejor que le ha pasado en la vida, pues ha encontrado docentes determinantes en su trayectoria académica, pero también porque ha hecho grandes amistades.
Andrés Guzmán y Juan Carlos Álvarez Ramírez son los encargados de su entrenamiento; el primero tiene un dojo en Ecatepec, donde Raquel entrena seis horas entre semana y con Álvarez practica dos horas los sábados en Ciudad Universitaria.
“Estoy muy agradecida con ambos porque es gracias a ellos que he asistido a las competencias y logrado cada una de mis participaciones y triunfos, así como la cinta; gracias a sus exigencias he obtenido un buen desempeño académico y en el deporte”, comentó.
El karate ha acompañado y ayudado a la alumna en distintos aspectos, pues le ha permitido controlar su impulsividad, su ira, sus emociones. Gracias a este deporte se siente una mejor persona por pensar las cosas antes de hacerlas y por ser más organizada, ejemplo de ello es la forma en que ha logrado acoplar sus horarios de entrenamiento, clases extra de inglés y las materias del CCH.
También reconoce la influencia directa del karate en su trayectoria académica, pues su sensei está muy al pendiente de su desempeño y cuando va mal, le ayuda a reforzar.
