luz

La luz

La interacción se manifiesta en colores y temperatura

La luz
La interacción se manifiesta en colores y temperatura

El comportamiento de la luz y sus características esenciales fue el hilo conductor de la charla “Interacción de la radiación solar con la atmósfera terrestre”, sustentada por Óscar Sánchez, maestro en Ciencias del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.

La plática se preparó para los estudiantes del Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario (PEMBU) del Colegio de Ciencias y Humanidades, interesados en conocer aspectos generales sobre la luz y su interacción con la atmósfera de la Tierra, la radiación de onda larga en la atmósfera terrestre y algunas semejanzas y diferencias de la radiación atmosférica y la de las estrellas.

Sánchez explicó que la radiación solar es el conjunto de radiaciones electromagnéticas emitidas por el Sol que al interactuar con la atmósfera se manifiestan de muchas maneras, una de las más conocidas es el color azul del cielo que, como tal, no existe, “sino que se debe a la dispersión de la luz que nos llega del Sol al encontrarse con moléculas de gases atmosféricos”.

El rojo se produce si se encuentra con una cantidad mayor de polvo, y en ambos casos indican un mismo fenómeno de dispersión. En tanto que se conoce como dispersión coherente cuando la frecuencia de la luz, es decir el color, no cambia después de la interacción, expuso el experto.

Otros fenómenos de interacción de la luz son: Dispersión, absorción y emisión, que son tres procesos básicos que se presentan en la atmósfera planetaria y suelen ser los más vistosos.

En la dispersión, detalló, “la luz entra en contacto con las moléculas que hay en la atmósfera, aerosoles, nubes y aire, que rebotan en alguna dirección sin cambiar de color.

“Ocurre principalmente con la luz de frecuencia corta, azul, por ejemplo, como el 23 por ciento que llega del Sol”.

Al hablar de absorción, nos referimos a la luz que entra en contacto con las moléculas que hay en la atmósfera y no rebota, “sino que se agrega a las moléculas, en un 20 por ciento de la radiación que llega del Sol”.

Mientras que en la emisión, la energía que posee una molécula, vibración, rotación o traslación, es alta y se manifiesta enviando al espacio que la rodea radiación electromagnética en forma de luz. Absorción y emisión se presentan juntas, acotó el científico.

Otros fenómenos de interacción de la luz son las tormentas eléctricas, auroras boreales y descargas eléctricas. Además, existen fenómenos como el efecto fotoeléctrico, que solamente se puede explicar si la luz está compuesta por partículas, “por esta razón se considera que la luz posee naturaleza dual: es al mismo tiempo onda y partícula”.

Las partículas que forman un haz de luz reciben el nombre de fotones, destacó, al detallar que las demás regiones del espectro electromagnético no las percibimos como luz, aunque físicamente son radiaciones de la misma naturaleza, sin embargo, tenemos una sensación de calor cuando estamos en contacto con radiación de la parte lejana del espectro infrarrojo.

Por otro lado, la luz ultravioleta es una radiación más energética, que daña nuestra piel, quemándola a escala celular y por eso duele, concluyó el especialista en temas relacionados con el cambio climático y la radiación solar. 

Compartir: