Quema de biomasa, riesgo para la salud

El aire que respiramos

Advierten sobre daños a la salud, por PM2.5 micras

El aire que respiramos
Advierten sobre daños a la salud, por PM2.5 micras

Las Partículas Menores a 2.5 micras (PM2.5), que son producidas por diferentes actividades en zonas urbanas, la quema de biomasa e incluso procedentes del polvo del Sahara, son las que más riesgos generan a la salud, dado que pueden llegar a los alvéolos, advirtió Luis Antonio Ladino Moreno, jefe del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.

Ladino Moreno ofreció la conferencia “Meteorología y calidad del aire”, a estudiantes y profesores del plantel Oriente, a quienes explicó que, si bien, el número de muertes prematuras causadas por una mala calidad del aire en Latinoamérica no es muy alto, es necesario prestarle atención a problemas como la emisión de la quema de biomasa (combustión de materia orgánica).

Recordó que, de acuerdo con un reporte médico del 2012, “siete millones de personas murieron por enfermedades ocasionadas por contaminación atmosférica”.

El estudio reveló que el ocho por ciento perdió la vida por Enfermedad Respiratoria Aguda, el seis por ciento por cáncer de pulmón; el 17 por ciento por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), el 33 por ciento por accidente cerebrovascular y el 36 por ciento por cardiopatía isquémica.

La quema de biomasa, expuso, produce una serie de gases contaminantes como el CO2 o el óxido de nitrógeno, que se vierten a la atmósfera, algunos de esos gases son contaminantes directos, es decir, que producen efectos nocivos en quien los respira; además, son parte del efecto invernadero.

Para el caso de México, relató, la cantidad de incendios o quema de biomasa es un problema importante, como se puede ver en una fotografía satelital de marzo de 2013, en la cual, el aire transporta los contaminantes hacia la ciudad de Mérida.

“Otra fuente de contaminación es el polvo de Sahara que entra al Atlántico en abril, para después viajar hacia el Sur del continente americano y llegar a Venezuela, Brasil, Colombia o Ecuador, pero que, en  junio se va al Caribe, llevando sus emisiones a Cuba, Haití, República Dominicana e incluso México”, destacó.

Por ejemplo, citó, hicieron un estudio que evaluó el polvo de Sahara que salía de África y llegaba a México, entre junio y septiembre, del 2000 al 2019, y alcanzaba su máximo en julio, cuando se trasladaba a Yucatán”.

De todo esto se concluye que la quema de biomasa, natural y antropogénica, es una actividad recurrente en los Trópicos, la cual puede incrementarse por el calentamiento global.

También, que la quema de biomasa es una gran fuente de contaminantes atmosféricos, los cuales pueden transportarse a grandes distancias pudiendo impactar lugares remotos, o con buena calidad del aire.

El polvo de Sahara, dijo, puede ser transportado miles de kilómetros, pudiendo llegar a Mérida y otras grandes ciudades de México, que se ven seriamente comprometidas con la llegada de masas de aire provenientes de incendios forestales de África, concluyó.

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