Hay que quitarse el sombrero ante la trayectoria profesional del productor y guionista mexicano Julio Chavezmontes, quizá porque algunos puntos de su semblanza son escalofriantes, en el buen sentido de la palabra.
¿Será ese Premio Especial del Jurado a Guion en el Festival de Cine de Sundance por la película Tiempo compartido (2018)? O ¿quizá que como productor participó en cintas seleccionadas para los festivales más prestigiosos del mundo, como Cannes, Sundance, Berlín o Venecia?
Hablamos de más de 50 premios internacionales para las películas en las que ha participado, como la Palma de Oro para El triángulo de la tristeza; el Premio al Mejor Director para Annette; o el Premio del Jurado para Memoria, en el Festival de Cine de Cannes. Además, nominaciones para los Globos de Oro, los BAFTA y los Oscar.
Para hablar en jerga de guionistas, podría contarnos Julio Chavezmontes de su “periplo del héroe”, pero él prefiere hablar de “un periplo de pasos en falso y un sinfín de errores. Mis circunstancias tienen más que ver con la picaresca. Uno se enfrenta siempre a lo desconocido cuando hace una película, por eso hablo de un salto al vacío. La profesión es un forcejeo con la realidad para arrebatarle la ficción. El cine está plagado de errores y por eso es un acto de fe colectivo”, cuenta en entrevista para Gaceta CCH.
No siempre pensó Julio Chavezmontes eso, para él, en la adolescencia, el cine se limitaba a lo mejor que podía ofrecer Hollywood y nada más. De pronto vio en una tienda una imagen de Brigitte Bardot en Le Mépris, de Godard, y su vida cambió.
“Es una película casi premonitoria, sobre las inmensas dificultades de hacer cine, y de inmediato supe que quería dedicarme a eso.”
“En mi clínica quiero hablarle al público, de lo que significa armar una película. Perseverancia, tranquilidad y perspectiva son muy necesarias porque el productor se enfrenta a la realidad. El error es el estado normal para un productor. Es lo que le da miedo y el miedo está bien. Quiero hablar de un cierto sentido sobre cómo armar un equipo, como sostenerlo. Quiero compartirles mis errores para que eso sirva para iluminar el camino de los que empiezan, los grandes maestros también dudan. Al final, lo más importante es con quién haces cine”, concluyó.
Julio Chavezmontes impartió la Clínica Bergman de Producción los sábados 16 y 23 de marzo, en la Sala Casanova de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC). Las clases se publicarán íntegras en el canal de YouTube de la Cátedra Bergman.