Más de 20 proyectos de investigación realizados por estudiantes de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades obtuvieron medallas de primero, segundo y tercer lugares, mientras que 14 trabajos más recibieron Mención Honorífica en el XXXII Concurso Universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, que convocó a jóvenes y profesores del nivel medio superior de la Universidad y bachilleratos del interior del país.
De un total de mil 154 jóvenes registrados en este concurso, 609 estudiantes son del Colegio; de esta cifra, 218 llegaron a la final en sus áreas. En esta edición, el CCH obtuvo nueve primeros lugares, 10 segundos y cuatro terceros sitios, lo que suma un total de 23 trabajos de investigación premiados en los que participaron 78 alumnos.
Los trabajos ganadores del primer lugar fueron “Obtención de agua potable usando un destilador solar mejorado”, del plantel Sur, en el área de Física y en la modalidad de Diseño Innovador; “ServoCaja”, del plantel Sur, en el área de Robótica y en la modalidad de Desarrollo Tecnológico; “Análisis e interpretación del método babilónico para aproximar la raíz cuadrada”, del plantel Vallejo, en el área de Matemáticas y modalidad de Investigación Documental; “Cantos oceánicos. Comunicación y ecolocalización simulados con ondas mecánicas y electromagnéticas”, del plantel Vallejo, área de Robótica y modalidad de investigación Experimental; “El giro que desafía la lógica: un análisis de la paradoja de la moneda que rueda”, del plantel Vallejo, área de Matemáticas y modalidad de Investigación Experimental.
También, “La proteína SLC45A2 en 3D, causa del albinismo en Copito de Nieve (Gorilla gorila)”, del plantel Oriente, área de Biología, modalidad Investigación Documental; “Micorrizas arbusculares como biofertilizante en el cultivo de espinaca bajo invernadero”, del plantel Naucalpan, área de Biología, modalidad Investigación Experimental; “Midiendo la velocidad del sonido en una botella”, del plantel Vallejo, área de Física, modalidad de Investigación Experimental; y “¿Nocivo o inofensivo? La situación del muérdago en el plantel”, del CCH Oriente, área de Biología, modalidad Investigación de Campo.
INTERÉS POR LA CIENCIA
Al inaugurar la actividad, la secretaria general de la Universidad, Patricia Dolores Dávila Aranda, destacó que con la Feria de las Ciencias ganan el sistema de bachillerato y la UNAM, ya que los estudiantes pueden mostrarse en sus diferentes facetas.
“Ustedes tienen esta oportunidad. Disfrútenla, no sé quién va a ganar, pero ya ganaron todos ustedes (…) independientemente de lo que ustedes decidan hacer en el futuro, esta enseñanza, esta experiencia que van a vivir en este día, es una experiencia importante”, destacó.
Al dirigirse a los jóvenes finalistas, subrayó que llegaron a esta etapa porque presentaron un problema o una pregunta, pero, sobre todo, porque han encontrado una manera de resolverlos.
“De una u otra manera, ustedes ya están haciendo investigación, ya están pensando en innovación, en el emprendedurismo, y eso es muy importante, en la tecnología, en la aplicación de la tecnología, y lo que tratamos de hacer aquí, toda la Universidad unida, es abrir un espacio de motivación, de promoción”.
Resaltó que, aunque los alumnos no saben aún qué estudiarán en el futuro, “lo que importa es que tengan esta probadita de algo que puede ser el futuro para muchos ustedes en los próximos años”.
Por último, la funcionaria afirmó que en esta actividad está el semillero de muchos científicos: “aquí está el futuro de nuestra Universidad, del país; de gente de bien, decente, que, por cierto, tanta falta le hace a este país”.
Al hacer uso de la palabra, el director general del Colegio de Ciencias y Humanidades, Benjamín Barajas Sánchez, destacó que el propósito de la Feria de las Ciencias es fomentar la creatividad y el interés de las y los alumnos por la ciencia, la investigación científica y la innovación, también el reforzar la orientación vocacional.
Además, explicó que en dicha actividad los estudiantes refuerzan sus aprendizajes “mediante el trabajo en equipo, la asesoría de sus maestros y también la asesoría de las y los investigadores de nuestra querida Universidad. Asimismo, socializan lo investigado y lo aprendido con sus compañeros colegas, alumnos tanto del sistema del CCH como de la prepa y del Sistema Incorporado”.
Informó que para esta edición se inscribieron un poco más de 500 estudiantes y se presentaron 336 proyectos, de los cuales 129 fueron finalistas. Además, reconoció el entusiasmo, el gusto por compartir y el deseo de aprender.
“Consideramos que, sobre todo, la experiencia y el aprendizaje será algo fundamental para todas y todos ustedes”.
La titular de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), María Dolores Valle Martínez, señaló la importancia de la ciencia en la formación integral de los bachilleres, la cual “es piedra angular”.
“Ya sea la Biología, Ciencias de la Salud, Ciencias Ambientales, Química, Física, Matemáticas o Robótica, todas ellas nos ofrecen una comprensión fundamental del mundo que nos rodea y nos permiten enfrentar los desafíos del presente y el futuro”, dijo.
Abundó en que no sólo se enseñan hechos y teorías, sino que también se fomenta el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de análisis, habilidades, “que son valiosas en cualquier campo; además, de que fomenta la curiosidad, la creatividad y la capacidad de hacer preguntas”.
En tanto, Jorge Vázquez Ramos, coordinador de Vinculación y Transferencia Tecnológica, resaltó de los jóvenes finalistas su inteligencia y capacidad, y los llamó a tratar de resolver a través del estudio profundo algún problema.
También, los invitó a continuar con sus estudios universitarios, a entender, resolver, pero sobre todo a comprometerse: “necesitamos gente que solucione todo tipo de problemas humanísticos, sociales, tecnológicos, científicos. Ustedes son la solución, son el futuro de este mundo”.
A la ceremonia asistieron Miguel Serrano Vizuet, coordinador general del Concurso Universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, los titulares de los planteles del bachillerato universitario, profesores y familiares de los estudiantes.
INVESTIGACIÓN ESTUDIANTIL
De los 23 proyectos cecehacheros ganadores, siete correspondieron al área de Biología, seguido de Robótica, Matemáticas y Física con cuatro proyectos cada uno. Además, dos proyectos fueron para Ciencias Ambientales y dos para Ciencias de la Salud.
Nueve proyectos ganadores correspondieron al plantel Vallejo; cinco al plantel Sur; cuatro al plantel Oriente; tres al plantel Naucalpan y dos al plantel Azcapotzalco.
Con relación a las modalidades de los trabajos del CCH, ocho fueronde Investigación Experimental; cinco a Investigación Documental; cuatro a Investigación de Campo; tres a Diseño Innovador; y dos a Desarrollo Tecnológico.
En cuanto a las Menciones Honoríficas, cinco proyectos fueron del plantel Naucalpan; cuatro al plantel Vallejo; tres correspondieron al plantel Azcapotzalco y, con un trabajo, Oriente y Sur.
Destacaron las áreas de Ciencias de la Salud y Biología con cuatro proyectos cada uno; ocho trabajos fueron en la modalidad de Investigación Documental.
UNA EXPERIENCIA ÚNICA
“Personalmente voy para la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia y participar con el proyecto ‘Mordisquitos felices y nutritivos para tu lomito’ me ayudó muchísimo para conocer más sobre la alimentación y los beneficios que necesitan nuestras mascotas. También me ayudó a darme cuenta de que muchos de los alimentos que están en el mercado pueden perjudicar a los animales”, expresó Arizay Pérez Morales, estudiante del plantel Oriente.
Para Bruno Santacruz Jiménez, del plantel Vallejo, ser parte del proyecto “Indicadores físicos de calidad de suelo en el huerto y milpa Mochitlán” le permitió apreciar el trabajo que se lleva a cabo en un laboratorio experimental.
“Esta experiencia me hizo ser más ecuánime en lo que hago, y a tomar en cuenta el cómo funciona el laboratorio, qué no se debe hacer y a centrarte en tus objetivos”, dijo.
Yoshua Guzmán, Irene Silva, karol Meza, Abigaíl Sarabia, y Fátima Luna, equipo que participó con “Passiflora subpeltata, lo que falta por descubrir”, expresó que el proyecto surgió al observar dicha especie en su escuela.
“Algo que destacamos de la investigación es que nos ayudó a concientizar para que no se tire basura, para que la planta pueda perdurar todavía más tiempo. Fue una experiencia que nos llevó a tomar una conciencia ambiental. En México existen muchas plantas medicinales y conocer esta especie nos abrió otra puerta para investigar más, quizás en un futuro podamos descubrir que otras especies pueden ser medicinales”, indicaron los jóvenes.
MUÉRDAGO, POSIBLE AMENAZA
Camila Ceja, Azul Vargas, Sofía Muñoz y Verónica Olague, del plantel Oriente, quienes participaron en el proyecto “¿Nocivo o inofensivo? La situación del muérdago en el plantel”, señalaron que fue una experiencia nueva.
“Ninguna había hecho algo como esto, pero ha sido enriquecedor. Hemos aprendido muchas cosas que no sabíamos y hemos podido razonar y reflexionar acerca de esta planta que podría causar problemas graves en nuestro arbolado del plantel”, revelaron.
Por otro lado, Nairanelly Prieto Maranganí, del plantel Sur, desarrolló el proyecto “Una habitante suculenta que emerge de las rocas. Echeveria Gibbiflora” y señaló que su investigación le dejó diversos aprendizajes, como conocer la especie y aprender a cuidarla: “antes solo observaba que era variada su distribución en mi plantel, pero ahora, al conocerla y ver su función biológica, deberíamos como alumnos aprender a cuidarla y preservarla, porque la zona donde se ubica está muy descuidada”.
Por último, Sophie Hernández y Eduardo Hernández, del plantel Azcapotzalco, desarrollaron el proyecto “Agua ¿recurso, residuo o producto?” y comentaron que la ciencia es muy importante porque está en todo.
“En este caso nos ayudó mucho a concientizar que el agua es un recurso que se está acabando, además de ver las oportunidades que se están realizando en otros países y por qué no implementarlas en México. Es increíble y muy bueno que nos permitan a nosotros, como jóvenes y estudiantes, hacer este tipo de proyectos, experimentar ensayo y error, además de que los profesores y asesores nos apoyen y se interesen en nuestros proyectos, propuestas e iniciativas”, concluyeron.