Muchos jóvenes tienden a minimizar agresiones

Advierten sobre un falso discurso amoroso

Muchos jóvenes tienden a minimizar agresiones

Advierten sobre un falso discurso amoroso
Muchos jóvenes tienden a minimizar agresiones

Todo acto, omisión, actitud o expresión que genere o tenga el potencial de provocar daño emocional, físico o sexual a la pareja afectiva, con la que comparte una relación íntima sin convivencia ni vínculo marital, se entiende como violencia en el noviazgo, señaló la profesora de la Academia de Historia, Julia Luna Vilchis, al impartir la conferencia “El amor y el problema del amor romántico”.

En el Auditorio 1 del Siladin, la docente del plantel Sur hizo un seguimiento histórico, un proceso de cómo sensiblemente y estéticamente nos construimos en el discurso amoroso: “el amor romántico es una fórmula explotada en los últimos 100 años, donde se juega con las emociones”.

En ese sentido, dijo que este panorama se observa en “la novela rosa o historias del corazón, en las telenovelas, en las canciones, y actualmente en las películas y series de las aplicaciones”.

Por lo anterior, añadió que muchos jóvenes tienen naturalizada la violencia en el noviazgo y “eso no es amor, son situaciones que se tienen que hablar y denunciar”.

Tras indicar los tipos de violencia que pueden ocurrir en el noviazgo (emocional, física, sexual, posiblemente económica y psicológica), dijo que “gaslighting fue la palabra de 2022. Se trata de una forma de manipular a la persona”.

 

Tipos de violencia

Sobre la violencia psicológica, explicó que es la “desaprobación por medio del chantaje, las amenazas, las comparaciones; el acoso físico, la intimidación, los dobles mensajes, el ghosting, limitación de amistades, desprecio en lo público y privado; ignorar o minimizar la agresión; la cosificación, burlas, sarcasmos y ridiculización en público”.

La profesora de Filosofía explicó que la violencia física se refiere a los golpes, quemaduras, mordeduras, chupetones, empujones, apretones, escupitajos; así como puñetazos, bofetadas, rasguños, pellizcos, jalones de cabellera, querer “ahorcar” a la pareja, lo que ya es considerado tentativa de homicidio.

Luego de señalar que muchos jóvenes tienden a restarle importancia a estos tipos de violencias, puntualizó que “ninguna persona nace violenta, ésta es una experiencia en construcción y se puede prevenir en el noviazgo”.

Sobre la violencia sexual, añadió que tiene que ver con el control de la ropa, la celotipia -celos enfermizos-, acusaciones de infidelidad, negación o restricción de las relaciones sexuales, infidelidad o deslealtad, la violación y feminicidios. También están los tocamientos, control de tiempo y actividades (relación amo-esclavo).

Por último, compartió que de acuerdo con Inmujeres, 8 de cada diez noviazgos son violentos y explicó la fase del abuso: 1) Se produce tensión; 2) El incidente; 3) reconciliación y 4) la calma. Esto se transforma en el ciclo de la violencia (...) Hay que desaprender a tener relaciones violentas, no sólo es un acto de voluntad. La víctima va a somatizar en su cuerpo miedo, soledad, odio, impotencia y parálisis”.

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