Catedra Especial Rosario Castellanos

Espartaco Rosales Arroyo compartió con la comunidad docente del CCH Vallejo su acercamiento con la escritora mexicana.

Espartaco Rosales Arroyo compartió con la comunidad docente del CCH Vallejo su acercamiento con la escritora mexicana.

Tras ser acreedor a la Cátedra Especial Maestra Rosario Castellanos que la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades otorga al área de Talleres de Lenguaje y Comunicación, Espartaco Rosales Arroyo, profesor del plantel, presentó a los cecehacheros esta clase, donde se conversó sobre la vida, obra, su sentir y experiencia con la autora mexicana. 

Reunidos en la sala de consulta de la biblioteca, el profesor inició su ponencia titulada “el sonido de las palabras” y externó: “Rosario Castellanos, a través de su trabajo, logró entender la forma en la que se combinan las palabras. La poeta era una mujer que gustaba de dar voz en diversos espacios, para que llegaran a cualquier parte”.  

El profesor enfatizó: “para romper el silencio hay que crear un elemento, que es un fónico y fonológico, donde las palabras suenan y suenan, porque ella las concibió así, las construyó así. Fue entonces que surgió una mujer que con unos cuantos versos me hizo desear tenerla para conversar frente a mí”. 

Es mediante una breve semblanza de la vida de la autora que Rosales Arroyo opinó que tal vez, Castellanos Figueroa se encontraba atrapada en una especie de laberinto, cuyo deseo era escapar, gritar y huir, cosas que hace a través de su escritura, un ejemplo de ello es la siguiente declaración: “escribo, porque yo, un día, adolescente, me incliné ante un espejo y no había nadie”. 

“Oficio de tinieblas” es, en opinión del maestro, la obra más poderosa que tiene la escritora. En ella reúne todas las fortalezas de la poesía para realizar una prosa poética y representar una visión del mundo de un hecho histórico, una revuelta indígena en Chiapas en 1867. 

“Creo que es imposible que en una conferencia nos acerquemos a la obra de Rosario Castellanos, pero vale la pena intentarlo. Siempre hay que buscar los libros, para tratar de entender y acercarse a la voz de una mujer que utilizó la novela y el ensayo como un reflejo de lo que otros veían. Su obra es un referente permanente para entendernos”, concluyó Espartaco Rosales. 

 

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