El placer y el cuidado son temas esenciales en una relación de noviazgo adolescente, porque el goce va más allá de sentir una satisfacción; no todo es placer sexual, existen otros elementos para tener experiencias placenteras como la compañía, las caricias y el apoyo emocional, enfatizó la maestra Adriana Esparza Bello.
En la charla “Noviazgo en la adolescencia: desde el placer y cuidado”, impartida como parte de las clases de Educación Física en el plantel Vallejo, Esparza puso énfasis en que el cuidado comienza con una relación sana, libre de cualquier violencia, para lo cual es necesario, desde un principio, establecer límites, porque el noviazgo es una etapa importante que deben vivir de forma segura los cecehacheros.
“Es una experiencia en la que ambas partes de la pareja tendrán la oportunidad de compartir ideas, emociones, necesidades, temores y alegrías con otra persona; cuestiones básicas para el desarrollo de todos los seres humanos, porque identificamos nuestros gustos.
Se trata, abundó, de una relación más íntima, en la que se van a reacomodar factores como el tiempo, sin olvidar la vida en general, el estudio, las metas individuales y las comunes, aun si no llegara a largo plazo.
También podemos encontrar diversos tipos de relaciones: cerrada, abierta, poliamorosa, entre otras. Por ello es importante que, durante la relación, haya comunicación entre las partes y se tome la decisión de renovar, cambiar o terminar de manera conjunta.
Para la docente, es importante derrumbar mitos acerca del amor, especialmente del romántico, y estar alerta si se presentan las siguientes señales: tú y yo nos pertenecemos; si hay amor, no necesitas nada; el amor es eterno; el sacrificio y los celos son muestras de amor, por mencionar algunos; estas cuestiones se deben acabar para poder disfrutar de la relación emocional y afectiva.
Otro punto abordado en la conferencia fue el sexting, que consiste en compartir fotografías o videos con material sexual sin la autorización de la o el participante. Por lo anterior se habló de la Ley Olimpia, que sanciona los delitos que violan la intimidad a través de los medios digitales.
