La peste del 1630.  Antonio Zanchi

la Pandemia en el arte

La literatura también tiene su buena dosis de inspiración en las pestes

la Pandemia en el arte
La literatura también tiene su buena dosis de inspiración en las pestes

El arte representa, de forma subjetiva y personal, la visión de la realidad de los seres humanos. Los artistas han plasmado sus sueños, miedos, sentimientos, aspiraciones, fantasías y temores en diversos medios como las novelas, poesía, pinturas o el cine, entre otros recursos creativos.

Así, las etapas de crisis y diversos males que han azuzado a la humanidad en su ya largo peregrinar, han sido temas recurrentes en el quehacer artístico. Algunos de los tópicos recurrentes han sido las pestes, epidemias y enfermedades, materia de inspiración desde hace siglos.

Las enfermedades contagiosas hicieron su aparición desde muy temprano en la literatura. Antes de las siete plagas referidas en el Antiguo Testamento, en La Ilíada, de Homero, los sufridos aqueos padecen los embates de la peste. Pero también en la famosa tragedia de Sófocles, Edipo Rey, donde otra enfermedad contagiosa se ensaña con la ciudad de Tebas.

Es durante la Edad Media cuando las pandemias se apropian de la imaginación de los artistas. Las duras condiciones de vida y las pocas medidas higiénicas hicieron que éstas se propagaran con rapidez y mortales resultados. Y estos hechos funestos no podían ser ignorados por el mundo de las letras y la pintura.

La muerte

La cima (o sima, como se prefiera) de las pandemias medievales es la peste negra o bubónica, que en el siglo XIV acabó con la tercera parte de la población europea de entonces, entre los de años 1348 y 1353, y que dio pie, durante muchos años, a múltiples obras.

De este modo, en Europa surgió un curioso género al inicio del siglo XV, la “Danza de la muerte” o “Danza macabra”, que consistía en la representación de la idea de la muerte (como una alegre calavera bailarina) que va levantando las almas de ricos y pobres, feos y guapos. Es decir, era un recordatorio de lo efímero de la vida y lo inútil de los placeres mundanos, a veces de forma sarcástica, por medio de grabados y versos.

Dicho género ha dado pie a diversas vertientes en el arte. Unos de los más singulares son los grabados de Hans Holbein “El joven”, del siglo XVI, quien dibujó excepcionales escenas de la “huesuda” haciendo su trabajo, hasta obras musicales como Danse Macabre de Camille Saint-Saëns (1874), la cual puedes disfrutarla en YouTube y apreciar las extrañas sensaciones que provoca tan peculiar melodía.

Entre algunas pinturas dignas de ser mencionadas sobre tan incómodo asunto se encuentran la plaza del mercado de Nápoles durante la peste de Dominique Gargiulo (1657); Peste en Venecia del italiano Antonio Zanchi (1666); la impresionante Corral de apestados de Goya (1823) y la estremecedora La peste de Arnold Bocklin (1898). Como puede constatarse, el tema da para mucho.

Letras peligrosas

Pero el mundo de las letras también tiene mucho que decir. Retomando a las pandemias como el artífice de la literatura, el precursor es la gran obra de Giovanni Bocaccio, el Decamerón (1353), donde se narran las vicisitudes de 10 hombres y mujeres que, al huir de la peste que asola Florencia, buscan refugio en una finca, y para no aburrirse en su “quédense en casa”, cuentan historias en tono pícaro y subido de color.

Otro ejemplo notable es la obra del inglés Daniel Defoe (el mismo de Robinson Crusoe), quien a raíz de la enfermedad que arrasó a Londres en 1665, escribió la excelente Diario del año de la peste (1722). Con una precisión que envidiaría el doctor Gatell, el autor anota las recomendaciones del gobierno de ese entonces, proporciona cifras de la evolución de la epidemia en las distintas poblaciones y registra las reacciones de las personas ante el miedo y recelo. Un libro excelente.

Estos son sólo algunas muestras artísticas que han generado las enfermedades contagiosas. Queda esperar que nuevas obras se producirán a partir del infausto Covid-19.

“No quedamos igual después de ver las peores imágenes de la epidemia.” María Paula Zacharías. Experta en Artes Visuales.

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