Con el objetivo contribuir al desarrollo de la formación docente para mejorar la calidad y aprendizaje de las matemáticas en el bachillerato, Mayra Monsalvo, secretaria general del CCH, en representación de Benjamín Barajas Sánchez, director general del Colegio, dio inicio a la Jornada Académica de Matemáticas 2024.
La secretaria comentó que esta actividad tiene gran importancia porque el Modelo del Colegio de Ciencias y Humanidades “propicia el trabajo colaborativo, el intercambio de opiniones, de conocimientos, y qué mejor que entre colegas de los planteles y otras entidades para dar a conocer sus proyectos o investigaciones”.
Susana de los Ángeles Lira de Garay, directora del plantel Sur, comentó que la jornada es una oportunidad para “reflexionar y analizar, compartir experiencias de enseñanza, de estrategia y para que se revise parte de los programas”.
“Toda esta riqueza la vamos a tener en dos días de intenso trabajo, es muy valioso porque necesitamos que los docentes del Colegio puedan contrastar lo que realizan con otras personas, de escuchar vivencias positivas y compartirlas”, dijo.
“Cuando escuchan ‘matemáticas’ los alumnos reaccionan de manera negativa (…) Necesitamos estos eventos y encontrar la forma de que los chicos conozcan el lenguaje matemático, esta herramienta que desarrolla una gran cantidad de habilidades y tiene una aplicación increíble”, destacó.
Ernesto Márquez Fragoso, secretario Académico del plantel Sur, afirmó que las matemáticas tienen formas tradicionales de enseñanza, “pero muchos manejamos formas más pragmáticas y dirigidas a la modelación, de entender el contexto en el que estamos, ya que los chicos llegarán a un nivel superior donde habrá cosas más formales. El bachillerato es un espacio para enamorar a los jóvenes del quehacer matemático”.
Jornada intensa
En el primer bloque se presentaron las ponencias “Exploración de las nociones sobre la frecuencia relativa en estudiantes del bachillerato”, por parte de Sandra Areli Martínez y Salvador Lorenz, profesores del plantel Azcapotzalco.
También, se presentó “Aplicación del cálculo de áreas a partir de una función cuadrática”, de Elsa González; y “Primero la X”, de Roberto Garrido, María de Jesús Figueroa y Roberto Figueroa, en el plantel Sur.
Josué David Sánchez (Naucalpan) expuso “Matemática y Literatura: dos sustancias miscibles”, donde explicó que se ha dedicado a recopilar historias de literatura que parecen inspirarse en las matemáticas para crear sus ficciones.
“Hay muchos relatos que podemos inscribir dentro de esta categoría. El concepto de infinito y de fractales son abordados en el famoso cuento de El Aleph, la lógica en La Biblioteca de babel, la probabilidad y el principio de incertidumbre en Las esquinas del azar, de Oscar Borbolla; La anomalía, de Hervé Le Tellier; Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, entre otros”, dijo el profesor.
El especialista en tecnología digital se refirió también al realismo mágico de Gabriel García Márquez: “para que Gabriel hiciera esto, requirió de las matemáticas y de contar. Contar es la capacidad de recrear los sucesos inscritos en un cuento o novela y este verbo también nos dice cuántas cosas hay en particular en una situación x, Gabriel hace ambas cosas”.
“Para contar sus historias utiliza la hiperbolización, se excede en los detalles con la idea de que pueden ser posibles; por ejemplo, el fragmento de Cien años de soledad, cuando un hilo de sangre atraviesa muchas cosas, da vueltas, elude, se pliega hasta llegar a cierta persona, todo esto es un disparate en la vida real, pero también es imaginado”, expuso.
El especialista comentó que las matemáticas y la literatura tienen un instrumento de creación muy poderoso: el uso de la metáfora, el cual no solo sirve para crear poemas.
“Es un concepto amplísimo, complejo, de grandes alcances. En la metáfora hay una cruza de especies y, para que exista, forzosamente tiene que haber el reconocimiento del doble sentido”.
Por último, comentó que la metáfora es un artificie “para ver un término de una cosa, que es otra cosa, gracias a una similitud y eso es lo genial (…) La metáfora crea la analogía al tratar de acercar dos cosas que aparentemente están muy alejadas “, concluyó.