Cada día existen más espacios para que los varones analicen dónde se sitúan: Zabalgoitia

“Pronto prescribirá el mandato de la masculinidad”

Cada día existen más espacios para que los varones analicen dónde se sitúan: Zabalgoitia

“Pronto prescribirá el mandato de la masculinidad”
Cada día existen más espacios para que los varones analicen dónde se sitúan: Zabalgoitia

Mauricio Zabalgoitia Herrera presentó “Las masculinidades y el cuidado de sí”, una ponencia en la que explicó cómo el mandato de masculinidad patriarcal inhabilita a los hombres para los cuidados y los libera del cuidado de los otros y otras, es decir, los coloca en un lugar que los separa y aleja.

Zabalgoitia Herrera afirmó que la prescripción del mandato de masculinidad será pronto: “va a caducar porque hay discusiones y recursos, sobre todo en la Universidad Nacional, para situarnos a los propios hombres en el tiempo de la conciencia”.

En un evento organizado en el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), el licenciado en Letras Hispánicas por la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) expresó: “no podemos sacar el comodín de la masculinidad siempre. Pienso mucho en los grupos de conciencia feministas de los sesenta (…) No hablaban de feminidad, sino de los problemas que tenían respecto a la desigualdad y violencia, había una pandemia de violaciones en Estados Unidos”.

En ese sentido, el académico cuestionó: “¿por qué no hay grupos conciencia de hombres en la Universidad?, ¿por qué nos cuesta tanto salir de las masculinidades?, ¿qué les debemos? Podemos tener una masculinidad nueva, sana y positiva”.

 

LOS DEBATES DEJAN LECCIONES

El doctor en Filología española recordó cómo inició el movimiento feminista en la FFyL en 2014, pero antes se presentaron movimientos en Canadá, Argentina y Chile.

Al responder las inquietudes del público, sostuvo que las nuevas generaciones hablan sobre género y lo discuten, se posicionan tanto en extremos dinámicos, pero también se organizan en puntos de extrema violencia.

“Hay toda una línea que es el extremo masculinismo, la nueva misoginia digital, hombres que van por su propio camino y que proponen romper toda relación con las mujeres porque siempre van con un interés. Tenemos un poco de todo, pero hay que mirar mucho de lo que sucede en las redes sociales”, remarcó.

Asimismo, el especialista señaló la importancia de aprovechar los debates de feminismo, “de antifeminismos, patriarcarles, antipatriarcales, muchas palabras que los propios estudiantes ya conocen, que me han enseñado y he aprendido”.

El investigador en temas de género observó que dentro de las aulas existe mucho aprendizaje “y se me ocurre aterrizarlo; también hay textos muy ilustrativos que tocan muchos temas y a nivel licenciatura mueve muchos resortes”.

Aunado a ello, abordó la necesidad de analizar con lecturas complejas los mensajes que el feminismo ha dejado en la FFyL: “tomamos como ejemplo los muros que hablan, como el de ‘Muerte al macho’. Analizamos quién convocaba ese mensaje, a quiénes situaba, a quiénes interpelaba, qué quería decir sobre las estructuras sexistas”.

“Entonces, definíamos sexismos vigentes, como el hostigamiento, y también aparecían ejemplos de acoso sexual que se visibilizaban en los tendederos, en las redes sociales”, resaltó.

No obstante, el académico determinó que “ese mensaje no quiere, naturalmente, asesinar a los hombres. Lo que pretende es terminar con las estructuras vigentes de sexismo, machismo y hostigamiento que condicionan la vida en la Universidad”.

“Son las dinámicas que podemos compartir y las que han servido para establecer interlocución con las estudiantes mujeres y con los estudiantes varones y la diversidad sexo-genérica”, expresó.

 

“PERDER EL PRIVILEGIO”

Por separado, la profesora de temas de género, Asunción Pineda, analizó el escenario en el que los hombres estarían dispuestos a perder o ceder privilegios desde lo institucional y aceptar vulnerabilidades.

“Este ejercicio de vulnerarse y ceder privilegios es doloroso, porque implica no sólo la deconstrucción, sino ver qué estructuras van a funcionar. Para mí, la fórmula sería revisar los privilegios para observar si éstos no son una opresión para otra persona”, dijo.

Mientras, el investigador Rafael González Franco consideró que el mandato de masculinidad inhabilita a los hombres para los cuidados, los separa y aleja de otros.

Por lo anterior, cuestionó: “respecto al cuidado de la naturaleza, ¿cómo ese hombre que controla, domina y extrae de la naturaleza los recursos, va a cuidarla?”.

Además, comentó que esta inhabilitación incluye su ausencia en una paternidad cuidadora.

“El reto es grande, luchamos nada más y nada menos que contra el patriarcado, que ha trascendido épocas históricas, modos de producción y tiene formas hábiles de actualizarse, es la matriz que atraviesa la concepción del mundo”, finalizó el investigador.

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