Bordaados feministas

Hay muchas formas de hacer política feminista

Hay muchas formas de hacer política feminista

Las pedagogías feministas están en constante cambio y formación, dejando de lado la rigidez de las estructuras creadas a lo largo de la historia, así como la pretensión de neutralidad del discurso educativo oficial. Por ello, la profesora Montserrat Lizeth González García invitó a los 5 grupos a los que imparte clase a participar en una práctica de bordados activistas.   

“La idea nace del programa de la materia de Ciencias Políticas en la que encontramos un aprendizaje que dice que la o el estudiante asume una postura ante las contradicciones de la sociedad, entonces yo pensé en una estrategia fuera de lo tradicional. Les dije a las alumnas que completara algunos enunciados y a los hombres también” mencionó la maestra.  

González García hace una remembranza de Dobotri Dhar, profesora de la Universidad de Michigan quien, sintetiza algunas características que distinguen las pedagogías feministas que proveen un lenguaje de análisis crítico de la realidad a través de la interseccionalidad de la identidad social, en el que se ponen en cuestión las categorías identitarias fijas y esenciales. La acción y la transformación social son objetivos explícitos en el que el aprendizaje es democrático y participativo.  

Durante cuatro clases se organizó la actividad en donde se les pidió el material y se bordó durante las sesiones restantes se bordó. Para aprender a bordar se hizo uso de tutoriales y se compró el material necesario. 

En palabras de la profesora, el resultado supero sus expectativas al comprender la importancia de la política en la construcción de una sociedad democrática. “Los varones asumieron una postura respecto a sus privilegios, mientras que las mujeres, pensaron en otra manera, se vio un cambio en la relación entre maestra y los estudiantes, además se sintió un ambiente de tolerancia, respeto, aprendizaje, tolerancia y empatía.” 

La exposición tiene 80 bordados diferentes y un bordado grande en el que cada participante expresa su sentir ante esta fecha conmemorativa y mandan mensajes de tolerancia, paz, sororidad e incluso justicia. 

Los bordados se mostraron dos días en el plantel; el primero se colocaron en la explanada y el segundo en zona de cafeterías para demostrar habilidades y sentir ante el 8M.  

“Cuando el bordado se realiza de manera colectiva, ayuda a pensar de qué forma las mujeres pueden darles la vuelta a esas estructuras patriarcales y construir otras maneras de narrar el mundo. Éste se reivindica como una posibilidad artística, permite extender la palabra “arte” e incluso cuestionarla”, finalizó la profesora.  

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