El brote de neumonías atípicas a finales de 2019 propició la especulación de cómo surgió el SARS-CoV-2, desde el consumo de la sopa de murciélago hasta que fue creado en un laboratorio, por lo que científicos de todo el mundo se han dedicado a estudiar la historia evolutiva de este virus, analizan su material genético y lo comparan con otros coronavirus que infectan vertebrados, roedores y murciélagos, con el fin de encontrar el origen de esta pandemia.
La doctora Ana Lorena Gutiérrez Escolano, investigadora del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, señaló durante la conferencia “Origen del SARS-CoV-2” que lo que se sabe hasta el momento el nuevo coronavirus, causante del Covid-19, proviene de un murciélago y que el pangolín fue el portador intermediario con los seres humanos.
Durante la conferencia virtual, organizada por El Colegio Nacional, señaló que, de manera general, los coronavirus tienen un material genético de ácido ribonucleico (ARN) de aproximadamente 30 mil nucleótidos, representados con las letras A (adenina), U (uracilo), G (guanina) y C (citosina).
“A través de comparar las secuencias de los nucleótidos de varios coronavirus, se pueden observar las diferencias y similitudes entre ellos; además de establecer hace cuánto tiempo ocurrieron los cambios”, explicó la doctora Gutiérrez Escolano.
La especialista refirió que un “grupo de científicos analizó el genoma completo del SARS-CoV-2 y de otros coronavirus, e identificó que tiene 96 por ciento de similitud con el BatCoV RaTG13, que infecta a la especie de murciélago Rhinolophus affinis, y 91 por ciento menos al pangolin-CoV, presente en el pangolín de Malasia (Manis javanica).
Durante este análisis se compararon las secuencias de aminoácidos de las proteínas virales del SARS-CoV-2 con las del coronavirus que infecta a los pangolines de Malasia. En las conclusiones de este estudio está que la envoltura del SARS-CoV-2 y la del pangolin-CoV son idénticas, mientras que los porcentajes de similitud con el resto de proteínas virales fueron 98.6 por ciento para la membrana, 97.8 por ciento para la nucleoproteína y 90.7 por ciento con la espiga.
Este estudio obtuvo muestras de pangolines de un centro de rescate de vida salvaje y en algunos de ellos detectaron enfermedades respiratorias; de los que murieron a causa de esta infección, tuvieron daños en el tejido pulmonar y partículas de tamaño y forma parecidas a la de los coronavirus. “Además, los anticuerpos generados por estos animales enfermos reconocieron la proteína S del SARS-CoV-2, lo cual indica la cercanía entre el virus del humano y en que infecta al pangolín”, refirió la especialista del Cinvestav.
Con toda esta información generada por investigaciones, puede decirse que el SARS-Cov-2 tiene origen zoonótico, es decir, proviene de un murciélago, y que el pangolín, cuya carne es utilizada como alimento y las escamas para la medicina tradicional china, es uno de los principales candidatos a intermediario de la transmisión del nuevo coronavirus al ser humano.
La divulgación de esta información es de gran importancia, pues el incremento de enfermedades de origen zoonótico está vinculado a la irrupción de los seres humanos en ambientes naturales y al tráfico ilegal de especies animales, que de no ser controlado se convertirá en una amenaza mayor para la salud pública mundial.
Durante esta conferencia se resaltó la necesidad de investigación permanente del gran número de virus animales que circulan como el dengue, el zika, el SARS-CoV-2, entre muchos otros, con el fin de desarrollar vacunas y tratamientos que disminuyan los efectos tanto en la salud de los seres humanos, como en el bienestar de los ecosistemas.
